También nos sirve para recordar y fortalecer la convicción de una necesaria responsabilidad para el mantenimiento de una armonía entre los recursos disponibles y los que consumimos. Tal y como se expuso en la Declaración de Río de 1992, debe existir una armonía con la naturaleza y la tierra con el fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
Actualmente, se consumen más recursos de los que el ecosistema es capaz de reproducir y se emiten más gases de efecto invernadero de los que los sistemas naturales son capaces de gestionar. En pocas palabras, estamos sobreexplotando los recursos naturales con los que contamos.
España consume 3,25 veces más de su biocapacidad. La crisis lo ha estabilizado
Nuestro país consume 3,25 veces más de su biocapacidad, sin embargo a causa de la crisis económica, estos niveles se están estabilizando, resultado de un menor consumo por parte de la sociedad española. Según Aniol Esteban, responsable de economía de la New Economics Foundation (NEF) “la estabilización del déficit ecológico durante los últimos años es una buena noticia; pero por desgracia se produce a través de una crisis que afecta el bienestar de muchos ciudadanos […]. La reducción del déficit ecológico es compatible con la mejora de nuestra economía y además es condición esencial para construir una economía estable. Sin estabilidad ecológica no puede haber estabilidad económica”.
Actualmente existe una tendencia promovida por instituciones como la Comisión Europea, la OECE y Naciones Unidas que apuestan por promover una economía sostenible y responsable con el medio ambiente que nos garantice la obtención de los recursos naturales necesarios para el normal desarrollo de nuestra sociedad sin depender de fuentes contaminantes y nocivas para nuestro ecosistema.
Creatividad para innovar
“En lugar de obsesionarse con volver a desabrocharse el cinturón cuanto antes deberíamos dirigir nuestros esfuerzos y creatividad a innovar nuevas formas de generar empleo y bienestar dentro de los límites ecológicos del planeta. Efectuar una transición hacia una economía verde no será fácil, hará falta romper moldes e innovar a nivel económico, político y social, pero no tenemos otra alternativa”, declara Aniol Esteban.
Hay que cambiar las cuatro íes del modelo: injusto, inestable, insostenible, infeliz
Este conferenciante británico lo dice bien claro: “Hay que efectuar una transición del modelo económico actual, el de las cuatro íes (injusto, inestable, insostenible, infeliz), a una economía centrada en el bienestar humano, justicia social y sostenibilidad ambiental”. Estamos en el momento adecuado para innovar y contribuir a la descarbonización de la economía y la reducción de nuestra dependencia energética de gas y petróleo hacia técnicas respetuosas con el medio ambiente e igualmente beneficiosas.
Por todo ello, la necesidad de profesionales competentes en el sector medioambiental es cada vez mayor. Existe una tendencia hacia el desarrollo de políticas más sostenibles que garanticen el bienestar de todos. Poco a poco, las políticas sociales y económicas reclaman de profesionales capaces de innovar y gestionar el nuevo modelo energético y medioambiental que se está aproximando.
Aspectos como la Eficiencia Energética, la gestión sostenible del agua y de los residuos, las políticas de protección de la biodiversidad, implantación de sistemas de gestión y responsabilidad social corporativas en empresas e instituciones, las nuevas tecnologías y softwares como los sistemas de información geográfica aplicables a tantos ámbitos y necesidades reales, etc.
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