Fotografías de cientos de estas esculturas vivas habían sido arrancadas para decorar jardines. Un proyecto trata de preservarlos mediante la venta de su aceite y la promoción del oleoturismo en la zona. Romà Senar ha abrazado literalmente miles de árboles. Tras nueve meses midiendo el perímetro de un tronco tras otro, este biólogo de 30 años identificó la mayor concentración mundial de olivos.