Las especies de fresno más extendidas de América del Norte están al borde de la extinción debido a un escarabajo invasor que está diezmando sus poblaciones, y que podría destruir hasta 8.000 millones de ejemplares, mientras que el murciélago de la Isla de la Navidad ha desaparecido por completo, de acuerdo con la última actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN por sus siglas en inglés).
Entre las novedades de esta actualización, también se encuentran el declive de cinco especies de antílope; la catalogación de varias familias de saltamontes y milpiés como en peligro crítico; y la mejora de la pantera de las nieves, al pasar de en peligro a vulnerable.
Según la actualización, cinco de las seis especies de fresno más prominentes de América del Norte figuran en la Lista como en peligro de extinción, a tan sólo un paso de la extinción, y la sexta especie está evaluada como en peligro.
Los fresnos son un componente clave de los bosques de América del Norte y proporcionan hábitat y alimento para aves, ardillas e insectos, entre ellos, especies polinizadoras como las mariposas y las polillas, según ha explicado la UICN.
Para el especialista del organismo, Murphy Westwood, el descenso de los fresnos cambiará "drásticamente" la composición de los bosques silvestres y urbanos, al tiempo que ha añadido que el "gran valor ecológico y económico de esta especie está haciendo que se investigue "en todos los sectores para detener su declive devastador".
La aparición en la zona de la especie invasora causante de su desaparición, el barrenador esmeralda se explica por los cambios en temperaturas, ya que las áreas que antes eran demasiado frías para él, se están volviendo cada vez más idóneas.
En cuanto al murciélago desaparecido, la UICN ha explicado que su población disminuyó rápidamente y pasó de ser común y extendida en la década de 1980 a entre cuatro y 20 animales hasta que en 2009 terminó desapareciendo. Entre las razones de su extinción, la UICN señala una mayor depredación por parte de especies introducidas invasoras, o una enfermada desconocida.
Cinco especies antílopes africanos en declive
Por otro lado, la pérdida de áreas silvestres y la caza furtiva están contribuyendo a la disminución de cinco especies de antílopes africanos, a pesar de que el resto permanece en un estado "inalterado", tal y como ha explicado el organismo.
Así, el antílope más grande del mundo, el eland gigante, ha sido catalogado como vulnerable con una población mundial de entre 12.000 y 14.000 ejemplares. Tal y como señala la UICN, "la inestabilidad política y el conflicto armado en la República Centroafricana son las principales barreras para su defensa".
La subespecie redunca de montaña ha disminuido su población en torno a un 55% por lo que se la ha clasificado como en peligro. Según el organismo conservacionista, la razón principal son los asentamientos humanos, que conducen a la caza furtiva y deportiva.
Le sigue la gacela de Heuglin, también en peligro, que se ve afectada por el ganado doméstico y la degradación de hábitat; el antílope de Lechwe, que casi amenazado, está mermando su población la caza furtiva, la expansión agrícola y la sequía; por último, la UICN señala como casi amenazado al antílope cabrío, también en riesgo por la caza.
Además, el organismo señala que una evaluación de las 71 especies de saltamontes pigmeos endémicos de Madagascar demuestra que casi el 40% está en peligro de extinción. Siete de estas especies figuran en la Lista Roja de UICN como en peligro crítico, incluyendo el saltamontes pigmeo, mientras que el 40% de los milpiés de esta zona también están en peligro de extinción, 27 de ellas en peligro crítico.
Entre las novedades positivas, se ha detectado una mejora de la conservación de la pantera de las nieves, "aunque su población continúa disminuyendo", según la UICN, que destaca las "importantes inversiones" para mermar su declive, y los "esfuerzos contra la caza furtiva".