Dos activistas de las organizaciones Futuro Vegetal y uno de Extinction Rebellion han accedido a primera hora de este viernes a la pista del aeropuerto de Ibiza, han rociado pintura con extintores sobre un jet privado y se han pegado al avión, para reclamar al Gobierno que las subvenciones que se dan a la ganadería pasen a "la promoción de alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales".
Según el colectivo, la acción de protesta ha obligado "a detener todo el tráfico aéreo del aeropuerto", "obligando a clausurar la pista durante varias horas".
Futuro Vegetal, mediante un comunicado y en redes sociales, ha incidido en "la necesidad de adaptar el sistema agroalimentario a un contexto de caos climático". A su juicio, las instituciones deberían actuar como si el límite de aumento de temperatura marcado por el Acuerdo de París ya se hubiese sobrepasado, "pues todo apunta a que se superará esta década" y por ahora no se paran de batir récords.
El colectivo ha criticado "ningún" partido político lleva un paquete de medidas contundentes para paliar la crisis climática ni parece ser capaz de implementar los cambios que se necesitan.
"La ciencia es clara"
"La ciencia es clara, necesitamos un cambio de modelo productivo y no podemos esperar a que las instituciones actúen. Llevamos más de 30 años avisando de que nos dirigimos a los peores escenarios y los estamos comenzando a padecer", ha advertido.
Para Futuro Vegetal, la crisis climática conlleva "desplazamientos forzosos, hambrunas y sufrimiento" para todos los habitantes del planeta. "Es responsabilidad de toda la sociedad construir en comunidad, con independencia de quien gobierne, para mitigar los efectos de la crisis climática o nos veremos abocadas a escenarios desoladores", indican.
Esta acción de protesta se enmarca en la campaña 'Jets and yachts, the party's over' ('Jets y yates, se acabó la fiesta'), convocada por la plataforma 'Eivissa Es Rebel·la', distintas organizaciones climáticas de la isla que exigen la prohibición de jets privados y eliminar las emisiones de lujo.
Hace unos días, también activistas de Futuro Vegetal y Extinction Rebellion participaron en una protesta en el 'beach club' de lujo de 'Blue Marlin' en cala Jondal (Sant Josep, Ibiza), para advertir de la "incompatibilidad de sostener el estilo de vida de los megaricos y afrontar la crisis climática".