Las aseguradoras han avanzado en la exclusión del aseguramiento y la desinversión al sector del carbón pero no ocurre lo mismo para el petróleo y el gas, según ha revelado el cuarto informe de clasificación de las políticas climáticas de asegurados de Insure Our Future (Asegurar Nuestro Futuro).
En este documento, en el que participa el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), se analiza las políticas de suscripción e inversión en combustibles fósiles de 30 de las más grandes aseguradoras en el mundo, con lo que evalúa la acción de este sector frente al cambio climático.
La única aseguradora española que aparece en el informe es Mapfre que aparece en el decimoquinto puesto en materia de aseguramiento, en el decimocuarto en materia de desinversión y en el decimotercero respecto al liderazgo climático. Según el IIDMA, la política adoptada por Mapfre en 2019 en relación con el carbón es "la menos ambiciosa" de las políticas adoptadas por las otras asegurados europeas, salvo la de Lloyd's y Legal & General.
"Mapfre tiene un papel clave en la lucha contra el cambio climático puesto que es una compañía con un ámbito de acción global tanto en Europa, como en América Latina o en Asia. Es fundamental que Mapfre alinee sus políticas de aseguramiento y de inversión con las mejores prácticas del resto de aseguradoras europeas", ha recalcado el abogado de IIDMA, Quentin Aubineau.
Aún no ha adoptado medidas respecto al petróleo y al gas
Por lo general, la organización advierte que, a pesar de que crece el compromiso de estas aseguradoras, esto no representa la acción necesaria para cumplir con los objetivos climáticos internacionales porque las principales compañías en Estados Unidos, Asia y la británica Lloyd's siguen asegurando carbón mientras que el sector asegurador, en general, aún no ha adoptado medidas de "mayor calado" respecto al petróleo y al gas.
En este sentido, Insure Our Future recalca que desde que inició su campaña en 2017, al menos 23 aseguradoras han terminado o restringido sus suscripciones para proyectos de carbón, lo que representa el 12,9% del mercado primario de seguros y el 48,3% del mercado de reaseguros.
Asimismo, las aseguradoras están invirtiendo menos en carbón, así lo pone de manifiesto el informe que indica que al menos 65 aseguradoras con inversiones conjuntas de 12.000 millones de dólares, "probablemente más del 40% de los activos totales del sector asegurador", han adoptado una política de desinversión o se han comprometido a no realizar nuevas inversiones en el carbón.
Por otro lado, el IIDMA apunta que por primera vez, la clasificación tiene en cuenta los compromisos de las aseguradoras respecto al petróleo y al gas, además del carbón. Nueve aseguradoras han limitado o terminado sus pólizas respecto a las arenas bituminosas (eran cuatro el año pasado) y la aseguradora australiana Suncorp es la primera en anunciar la eliminación de sus suscripciones al petróleo y gas.
Estados Unidos, Asia y la británica Lloyd's siguen asegurando carbón
Además, añade que la quema de carbón es responsable del 40% de las emisiones de CO2 no relacionadas con el uso de la tierra pero el petróleo y el gas juntos son responsables del 55, por lo que insisten en que "cualquier nuevo proyecto de combustible fósil es incompatible con la limitación del aumento de la temperatura mundial por debajo de 1,5ºC que plantea el Acuerdo de París.
La clasificación de las aseguradoras, para el IIDMA, representa una voluntad de cambio pero matiza que hay diferencias regionales importantes. Las asegurados de Estados Unidos "se quedan atrás" de sus homólogos de otros países porque sus políticas son "más débiles" que las principales medidas de las aseguradoras europeas. Además, las diez aseguradoras estadounidenses que figuran en la lista aún apoyan a organizaciones que hacen presión en contra de la acción climática.
Algo similar ocurren con Asia aunque el mercado se mueve lentamente, tal y como señala el IIDMA. Las tres principales aseguradoras asiáticas (Tokio Marine, Sompo y MS&AD, las tres japonesas, y la china Ping An) han comunicado restricciones "muy básicas" al carbón.