"Bayer está decepcionada con la decisión del jurado y recurrirá el veredicto de este caso", ha asegurado la multinacional alemana en un comunicado. La firma ha usado entre sus argumentos que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) dictaminó el pasado mes de abril que los productos con base de glifosato no son cancerígenos y que no existe riesgo para la salud si se usan de la manera indicada.
El jurado estadounidense concluyó que el herbicida RoundUp tenía deficiencias en su diseño y que la empresa no advirtió del riesgo de cáncer del herbicida. Por eso, ha sentenciado a Bayer a pagar 55 millones de dólares (49 millones de euros) de compensación y 2.000 millones de dólares por daños y perjuicios a la pareja de granjeros Alva y Alberta Pilliod, que sufren un linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al tejido linfático.
El juicio de este martes es solamente el tercero que se ha producido en referencia al potencial efecto cancerígeno del glifosato presente en el herbicida RoundUp. Los tres se han saldado con sentencias condenatorias contra la compañía y fuertes indemnizaciones para los afectados, enfermos graves de cáncer, en algún caso terminal, como el del jardinero Dewayne Johnson.
Un jurado de San Francisco emitió el pasado 10 de agosto su veredicto contra Monsanto por la enfermedad profesional de este ciudadano y condenó al gigante agroquímico a pagar 39,2 millones de dólares en daños compensatorios y 250 millones en daños punitivos por no advertir a los consumidores de que la exposición al herbicida Roundup causa cáncer. Y Bayer todavía tiene que hacer frente a 13.400 demandas en Estados Unidos sobre este producto.
Bayer adquirió Monsanto, fabricante original del herbicida, en junio de 2018 por un total de 63.000 millones de dólares (56.103 millones de euros). Desde el cierre de la adquisición de la firma estadounidense, la cotización de las acciones de Bayer acumula un retroceso del 44,1%. La multinacional de Leverkusen decidió suprimir la marca Monsanto tras culminar la mayor compra de sus más de 150 años de historia, aunque mantuvo los nombres de los productos incorporados al catálogo de Bayer.
Los títulos de la farmacéutica germana iniciaron la jornada de ayer en el parqué con una caída del 5,24%, hasta situarse en 53,66 euros unitarios. Sin embargo, durante el día suavizaron su caída, hasta cotizar en los 55,09 euros por acción, lo que equivale a un descenso del 2,44% con respecto al cierre del lunes.