La Comisión Europea ha defendido este lunes 18 de septiembre que no existen motivos para cuestionar las conclusiones alcanzadas por las agencias de la Unión Europea sobre la toxicidad del glifosato, un polémico compuesto químico utilizado en muchos herbicidas.
"La Comisión cree que, dado el exhaustivo estudio de toda la información disponible por las dos agencias (la EFSA y la Agencia Europea de Productos Químicos, ECHA), no hay motivos para cuestionar los análisis y las conclusiones sobre glifosato llevadas a cabo en la UE", ha expresado en una rueda de prensa la portavoz de Seguridad Alimentaria del Ejecutivo comuntiario, Anca Paduraru.
Algunos medios, como el británico The Guardian o el italiano La Stampa, informaron este viernes de que la conclusión de la EFSA en la que descarta que la exposición a esta sustancia pueda causar cáncer en seres humanos se basa en un estudio que incluía "docenas de páginas" exactas a un estudio elaborado por la multinacional Monsanto.
"La EFSA ya ha contestado a estas acusaciones y lo que puedo decir es que la EFSA ya ha dicho que se trata de otro intento de crear dudas sobre la revisión del glifosato", ha indicado la portavoz de la Comisión Europea.
En concreto, esta agencia comunitaria ha resaltado que se trate de "extractos y referencias de estudios disponibles públicamente" presentados por Monsanto "como parte de su obligación bajo la legislación de pesticidas para llevar a cabo una investigación bibliográfica", según The Guardian.
Además, la EFSA ha destacado que el informe sobre el análisis la renovación del glifosato es distinto a la conclusión posterior de sobre esta sustancia.
Renovación del permiso en la CE
La renovación del permiso del glifosato en el bloque comunitario ha suscitado una gran polémica por la divergencia de las conclusiones sobre sus posibles efectos cancerígenos. Mientas que la EFSA o la ECHA los han descartado, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) cree que la sustancia es "probablemente cancerígena para humanos".
Después de que los países del bloque comunitario no lograsen en varias votaciones ni una mayoría a favor ni una mayoría en contra para renovar la autorización, Bruselas renovó temporalmente el permiso a la espera de un informe de la ECHA, que concluyó meses después que no existen evidencias científicas para clasificar al glifosato como una sustancia cancerígena.
Una vez conocido este estudio, los países de la Unión Europea deben pronunciarse sobre una renovación de la autorización para otros 10 años. Si aun así no hay una mayoría a favor o en contra, la Comisión Europea debe tomar una decisión definitiva al respecto antes de que acabe el año.
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