La temperatura más elevada registrada en el mes de junio en España en 1897 fue de 33,5 grados centígrados. Un siglo después, en 2018, ese registro se había elevado hasta los 40,7 grados centígrados medidos en el observatorio de Granada/aeropuerto el día 24 de junio, según registros recopilados de Eumetnet, que incluye a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) (1) española.
- Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de junio
- El récord de calor en junio de 2022
- Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de julio
- Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de agosto
- Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de septiembre
Entre los dos años ha aumentado no sólo la temperatura sino también el número de observatorios de la Aemet en España, con lo que no se puede atribuir esa subida exclusivamente a un aumento de la temperatura. Sin embargo, la propia agencia ha advertido este año de que la evolución temporal de temperatura media del verano desde el año 1971 respecto del periodo de referencia 1971-2000 revela un aumento, tanto en frecuencia como en intensidad, de las anomalías cálidas en las últimas décadas en todo el país.
Los datos son "consistentes con la percepción de que en verano cada vez hace más calor en toda España", según señala la Aemet, que pone el acento en que el ascenso de la temperatura es especialmente intenso durante la última década y, de hecho, los años más cálidos se han registrado en su mayoría en el siglo XXI.
Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de junio
El récord de calor en junio de 2022
Esta otra gráfica muestra el récord de calor registrado en junio de 2022 en contexto.
Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de julio
Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de agosto
Evolución de temperaturas máximas registradas en el mes de septiembre
Analizando la variabilidad anual de la temperatura media estacional en España desde el año 1971, la Aemet observa que las temperaturas medias de todas las estaciones son cada vez más elevadas, aunque el ascenso se aprecia con más claridad en primavera y, sobre todo, en verano. De ahí que la agencia concluya que el verano es la estación más afectada por el cambio climático, un verano que según los datos se ha vuelto cada vez más largo y más cálido.
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