España ha ganado terreno a África y se ha convertido en el destino de invierno favorito para las cigüeñas blancas ya que muchas de las que residen en Centroeuropa ya no viajan hasta el continente vecino, sino que se quedan en la Península Ibérica y cada vez más al norte, según datos de un estudio presentado este lunes.
El trabajo Migración y ecología espacial de la cigüeña blanca en España forma parte del programa Migra, que desarrolla desde el año 2011 SEO/BirdLife en colaboración con la Fundación Iberdrola.
Cada 3 de febrero el santoral celebra San Blas, una fecha en la que en décadas pasadas comenzaban a regresar tras el invierno las cigüeñas blancas a sus nidos. Así, el refrán decía: "Por San Blas, la cigüeña verás. Y si no la vieres, año de nieves".
El trabajo ha analizado los datos proporcionados por 79 cigüeñas marcadas en España y Centroeuropa durante siete años en cerca de tres millones de localizaciones. Los resultados señalan que ahora las cigüeñas adultas invernan en España y se alimentan principalmente en vertederos y arrozales, mientras que las más jóvenes siguen migrando al Sahel, a miles de kilómetros de sus nidos.
En definitiva, el estudio expone como la especie ha modificado su migración en las últimas décadas a consecuencia del cambio global provocado por el hombre, lo que le ha proporcionado nuevos hábitats en lo que pueden alimentarse durante el invierno.
Desde SEO/BirdLife señalan que el hecho de que la cigüeña no volvía por San Blas ya se intuía, pero hace algunas décadas que esta popular ave ha cambiado su estrategia migratoria y cada vez hay más cigüeñas invernando en España y que regresan antes a sus nidos.
El trabajo recoge siete años de trabajo y análisis que desvela los movimientos de la especie largo de todo el ciclo anual: temporadas de cría, de invernada y ambas migraciones entre las zonas de invernada y estío.
Además de conocer el cambio de estrategia migratoria de las cigüeñas blancas en Europa Occidental, el estudio muestra como los cambios producidos por el hombre a nivel global, tanto en materia de producción de residuos, como la ampliación de las zonas de regadío están produciendo cambios profundos en el medio ambiente y en el comportamiento de las especies.
Los cambios en la fenología provocan modificaciones de comportamiento en las especies y algunas que hace solo unas décadas invernaban en África ahora se quedan en España y algunas que pasaban el invierno en España, se han desplazado más al norte.
Migraciones más cortas
"Debemos prestar mucha atención a la ciencia y a estudios como este. Sólo con el conocimiento en la mano se pueden poner en marcha acciones basadas en la naturaleza para garantizar una transición ecológica justa y frenar la actual crisis climática", concluye la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
Otra de las conclusiones del estudio es que se ha incrementado notablemente el número de aves sedentarias y se han acortado las distancias de migración. Además, también una parte importante de las cigüeñas de Europa Occidental vuela a España en otoño para quedarse lo que implica que cada vez hay más cigüeñas blancas en España en invierno, lo que conlleva que regresen antes a sus nidos.
En el trabajo han colaborado la organización suiza Storch Schweiz, la Estación Biológica de Doñana, el Instituto Max-Planck de Ornitología (Alemania) y el Grupo SaBio del IREC.
La publicación recoge los resultados de 79 cigüeñas blancas marcadas con dispositivos de seguimiento remoto (34 adultos y 45 pollos), de las que 53 fueron marcadas en España (en 9 comunidades autónomas), y 26 de ellas fueron marcadas en Centroeuropa (24 en Suiza, 1 en Francia y 1 en Alemania) entre 2012 y 2017 en el marco del programa Migra de SEO/BirdLife y que han proporcionado casi tres millones de localizaciones en 7 años de estudio.
La información se complementa además con el análisis de los bancos de datos de anillamiento con anillas metálicas y de lectura a distancia (60.568 recuperaciones entre 1910 y 2018), y con los recuentos de cigüeñas blancas en su paso por el estrecho de Gibraltar.