El municipio de Tianjin, al norte de China, uno de los principales puertos de mar del país, ha introducido este viernes una prohibición sobre el consumo de animales salvajes, ya que las autoridades chinas están luchando contra la nueva epidemia de coronavirus.
La ciudad, cuya área metropolitana, con 13 millones de habitantes, es la tercera mayor de la nación asiática, prohíbe a partir de ahora comer animales salvajes y sus productos que están bajo la protección del estado o de la ciudad, así como otros animales salvajes protegidos por leyes y reglamentos anteriores, según una decisión aprobada en una sesión del Comité Permanente del Congreso Popular de Tianjin, el cuerpo legislativo de la ciudad.
Ninguna unidad o individuo puede cazar, vender, comprar, transportar, transportar o entregar animales salvajes y sus productos con el propósito de consumo o comercio, señala la nueva norma. Los operadores de catering tampoco pueden solicitar negocios o atraer a los consumidores presentando nombres y fotos de animales salvajes prohibidos en sus letreros y menús.
La ciudad también impondrá castigos severos, incluidas multas y revocación de licencias comerciales, para tomar medidas enérgicas contra los actos ilegales relacionados con el consumo de productos y animales salvajes.
La prohibición es propicia para eliminar el mal hábito de comer animales salvajes y bloquear una posible fuente de infección epidémica, según la decisión.