Diversas organizaciones sociales, ecologistas y sindicales (entre ellas Ecologistas en Acción) y medio centenar de plataformas contra la turistificación de toda España se han agrupado en Ciudades y Pueblos para Vivir, un movimiento que busca acabar con los impactos sociales y ambientales nocivos del turismo.
El turismo se sustenta en la precarización y explotación de los trabajadores y denuncian que la proliferación de viviendas de uso turístico repercute "gravemente" en el derecho a una vivienda asequible
Desde el movimiento, echan en cara a los políticos y representantes públicos "responsables" de la situación que padece hoy en día España que la industria turística se ha convertido en un factor de "deterioro y empobrecimiento general" para las comunidades. En su opinión, un modelo turístico que "precariza, explota y expulsa a la vecindad, a la vez que depreda los recursos naturales y el medio ambiente" es "inaceptable". En especial, las organizaciones critican que el turismo se sustenta en la precarización y explotación de los trabajadores y denuncian que la proliferación de viviendas de uso turístico repercute "gravemente" en el derecho a una vivienda asequible.
En este sentido exigen:
- fin de la economía sumergida,
- salarios justos,
- la no externalización de servicios (como el de las camareras de piso),
- reconocimiento de las enfermedades profesionales,
- renovación de los convenios colectivos conforme al aumento real de la inflación,
- derecho a la vivienda de los profesionales de la hostelería instan a
- declarar las zonas tensionadas,
- cerrar todas las viviendas de uso turístico ilegales e
- imponer una moratoria a nuevos permisos de apertura.
Se oponen a la ampliación "innecesaria" de infraestructuras como aeropuertos y puertos, así como a la llegada desregulada de cruceros, que en su opinión contribuyen de manera importante a la contaminación de nuestros territorios y al calentamiento global
Por otro lado, se oponen a la ampliación "innecesaria" de infraestructuras como aeropuertos y puertos, así como a la llegada desregulada de cruceros, que en su opinión contribuyen de manera importante a la contaminación de nuestros territorios y al calentamiento global.
Turismo sostenible
En este marco, Ciudades y Pueblos para Vivir efectúa un llamamiento urgente a promover un turismo sostenible y diversificar la economía hacia actividades productivas "respetuosas con la vida de la vecindad trabajadora y del entorno". En especial, el movimiento apuesta por que el modelo turístico "asuma la senda del decrecimiento y renuncie a una prácticas que contaminan, derrochan, esquilman recursos y deterioran el medio ambiente".