La Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) ha criticado este lunes 21 de agosto que se estén arrancando olivos y almendros para combatir la bacteria Xylella fastidiosa, conocida como el ébola de los olivos, que en España está afectando a zonas de Alicante y Baleares, porque eso es "destruir el paisaje", al tiempo que han propuesto un "enfoque ecológico" para controlarla, como reducir los pesticidas.
Se trata de una bacteria nunca vista en Europa y que ya ha diezmado el sur de Italia donde miles de olivos –incluso los centenarios– comienzan secándose por las hojas, luego las ramas y después mueren. En la región hay cerca de un millón de olivos afectados y es por eso que las autoridades italianas lo califican como una epidemia.
Según ha informado la organización, la respuesta para controlar la Xylella fastidiosa "no puede ser la erradicación preventiva de plantas, incluso de las no afectadas por la infección", tal y como ha ocurrido en Alicante, donde la Generalitat ha puesto en marcha medidas de control y erradicación.
Así, han señalado que tampoco se puede continuar con "las intervenciones basadas en el uso exclusivo de productos de síntesis química" porque "una enfermedad como ésta no viene de la nada, sino de la utilización de prácticas que eliminan a sus enemigos naturales".
Como solución, la organización ha indicado que a medio y largo plazo, la búsqueda de una alternativa pasa por "no alterar, o restaurar el equilibrio natural como propugnan los principios de la agricultura ecológica".
Asimismo, han recordado que "la conservación de la agrodiversidad, del medio ambiente y del suelo aumenta la resiliencia de los agrosistemas agrícolas" y "debería ser la prioridad de cualquier intervención".
En esta línea, para "fomentar y alentar" acciones y técnicas agrícolas "preventivas y curativas" hay que "reducir drásticamente el uso de pesticidas".
Una alternativa "al uso masivo de pesticidas"
Por todo ello, la SEAE ha señalado que se "ofrece a desarrollar una propuesta concreta" para la gestión "agroecológica" de los territorios afectados por la bacteria, "como una alternativa al uso masivo de pesticidas y la tala de los árboles".
En este sentido, también han adelantado que están finalizando un informe sobre esta temática "para poner a disposición de las diferentes administraciones agrarias".
La Xylella fastidiosa es una bacteria que puede producir graves daños en cultivos como el olivo, los almendros, los cítricos, la vid y los frutales de hueso, así como en numerosas especies ornamentales o forestales. El proceso de infección se inicia en las hojas y de ahí se va extendiendo lentamente, según han informado organizaciones agrarias como COAG y Asaja.
Su presencia en muchos casos es asintomática, lo que "dificulta su detección" y, a veces, provoca síntomas similares a la falta de agua o carencia de nutrientes. Según las organizaciones agrarias, cuando éstos se muestran, "la bacteria ya ha infectado completamente el árbol y, como consecuencia, se ha extendido por el entorno".
Andalucía, Extremadura y Murcia toman medidas ante la bacteria
Mientras tanto, ya hay repercusión en el resto de España por el temor a la bacteria. Así, en Andalucía, la Junta ha convocado ya la Mesa de Sanidad Vegetal y ha asegurado que "extremará la vigilancia del material vegetal susceptible de infectarse".
Asimismo, desde la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de Extremadura se ha puesto en marcha una campaña informativa en el aeropuerto de Badajoz para informar a los pasajeros con destino a Palma de Mallorca sobre la prohibición de transporte de vegetales que puedan ser portadores de la bacteria.
También la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de Murcia ha editado información básica y detallada sobre la Xylella fastidiosa destinada al sector agrario de la región y ha reforzado las inspecciones.