El Congreso ha aprobado definitivamente este jueves la Ley Trans y de garantía de los derechos LGTBI que permite que el colectivo pueda realizar un cambio de nombre y sexo en el Registro Civil sin ningún requisito, a partir de los 16 años.

La entrada en vigor de este texto supone la despatologización del colectivo, ya que elimina los requisitos necesarios hasta ahora para acceder a este procedimiento: Un diagnóstico médico que acredite una disforia de género y tratamiento hormonal durante, al menos, dos años.

Por su parte, los de entre 14 a 16 años, podrán modificar su nombre y sexo en el Registro Civil pero deberán estar acompañados por sus padres. Y, en el caso de que un menor no cuente con el consentimiento de estos, se nombrará un defensor judicial para resolver el conflicto.

De 12 a 14 años también se puede modificar el género siempre y cuando el menor tenga la autorización de un juez, que examinará su madurez; mientras que los menores de 12 años no pueden cambiar la mención registral del sexo pero sí su nombre para ajustarlo al género con el que se identifica.

 

Garantiza derechos LGTBI

 

Aunque los artículos específicos sobre las personas trans son los que han centrado el debate del texto, esta ley también incluye otras medidas como el acceso a la reproducción asistida de las personas LGTBI, la filiación de los hijos de parejas lesbianas sin que estas deban estar casadas, medidas de formación en diversidad para asistentes de personas mayores o medidas en relación a la educación y contra la discriminación del colectivo (laboral, social, ocio).

Esta norma también reconoce el sexilio, que es el abandono de un pueblo o ciudad por parte de una persona del colectivo debido a la discriminación o LGTBIfobia que sufre en su entorno en dicho lugar.

 

Aprobada la reforma del aborto

 

La norma incorpora un blindaje frente a protocolos antiabortistas El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves definitivamente la ley orgánica por la que se modifica la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que devuelve el derecho al aborto a las menores de 16 y 17 años sin necesidad de contar con permiso paterno, elimina los 3 días de reflexión, garantiza que se pueda llevar a cabo en hospitales públicos y blinda el aborto frente a protocolos antiabortistas como el que propuso Vox en Castilla y León.

La reforma de la ley del aborto ha sido aprobada con el apoyo del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, CUP, EH Bildu, Más País; y el voto en contra de PP y VOX. En total, ha recibido 185 votos a favor, 154 en contra y 3 abstenciones.

"Recuperamos el derecho que hurtaron a las mujeres jóvenes de 16 y 17 años a decidir sobre su propio cuerpo, informando y compartiendo ese proceso con sus familias, sus seres queridos, con quien quieran pero siendo ellas y solo ellas las que deciden. Y también el Estado manda un mensaje contundente a las mujeres: que creemos y respetamos sus decisiones; las mujeres, cuando deciden interrumpir su embarazo han reflexionado el tiempo que han necesitado, no tenemos que obligarlas a reflexionar como si no tuviesen capacidad para saber cuándo y cómo tomar una decisión que afecta a su cuerpo", ha explicado la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Durante su intervención en la sesión plenaria, Montero también ha honrado la memoria a todas las mujeres que "han puesto el cuerpo" por defender el derecho al aborto, desde "las 11 de Basauri, las autoinculpadas del movimiento feminista", pasando por "Justa Montero, Begoña Sanjosé, las asambleas feministas, el tren de la libertad" y, especialmente, ha recordado a la primera ministra de Igualdad de la democracia, Bibiana Aído.

"Cuánto maltrataron ustedes señorías a la primera ministra de Igualdad de la historia de la democacia y cómo el tiempo, la democracia y el feminismo pone las cosas en su sitio. Ojalá no permitamos que pase más de una década para poner en su lugar a las mujeres como Bibiana Aído que tanto pelearon y pusieron su cuerpo para avanzar en los derechos de todas", ha destacado Montero.