Las DANAS (sigla de depresión aislada en niveles altos a orillas del Mediterráneo se han convertido en el fenómeno meteorológico "más peligroso" del país con efectos comparables a los huracanes tropicales, según el experto en climatología y expresidente de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE) Jorge Olcina.

En declaraciones a EFE, Olcina ha explicado que estos fenómenos conllevan más cuantía e intensidad de las precipitaciones que un huracán del Caribe o un tifón asiático, aunque también menos viento.

Según la información recibida de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias facilitado por el Gobierno valenciano, nuevas tormentas sacudirán un día más al país y agravarán el desastre de las inundaciones y desbordamientos de ríos de las últimas horas por lluvias torrenciales especialmente en la Comunidad Valenciana, a causa de la peor DANA del siglo, que ha dejado de forma provisional una cifra de víctimas mortales que asciende a 95 personas.

Los valores recogidos en las últimas horas en la provincia de Valencia, en torno a los 500 litros por metros cuadrado en apenas seis horas, es algo monumental

JORGE OLCINA, expresidente de la Asociación de Geógrafos Españoles

Para Olcina, "los valores recogidos en las últimas horas en la provincia de Valencia, en torno a los 500 litros por metros cuadrado en apenas seis horas, es "algo monumental" que se explica en la alta temperatura del Mediterráneo, porque "transfiere mucha energía a los sistemas nubosos y genera estas tormentas tan enérgicas que provoca que el agua caiga en tromba".

 

El mar está a 23 grados 

 

El también responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) ha añadido que la temperatura del Mediterráneo a la altura del sureste peninsular "todavía" se sitúa en torno a los 23 y 24 grados centígrados, "cuando por encima de 20 ya es peligroso".

"Esa temperatura aporta mucha caloría al aire y en el cielo genera estas nubes tan enérgicas" que propician estos episodios de lluvias cuando coinciden con una situación atmosférica de DANA.

Tras subrayar que se trata de otra "evidencia más" del proceso del cambio climático, el experto ha destacado que un dato relevante es que si hasta hace poco se repetía una situación así cada 15 años, ahora lo hace cada cinco, y ha recordado que el último episodio similar ocurrió en septiembre de 2019 con epicentro en el sur de la Comunitat Valenciana, en la comarca alicantina de la Vega Baja, donde ya hubo varias víctimas mortales y cuantiosos daños materiales.

"Los períodos de retorno se han acortado debido al aumento de la temperatura en el mar Mediterráneo, impulsado por un proceso descontrolado de cambio climático y las emisiones de CO₂ a la atmósfera, que en 2023 marcaron un nuevo récord mundial", explica Olcina.

Los períodos de retorno se han acortado debido al aumento de la temperatura en el mar Mediterráneo, impulsado por un proceso descontrolado de cambio climático y las emisiones de CO₂ a la atmósfera, que en 2023 marcaron un nuevo récord mundial

Otra reflexión del experto ha sido que cuando la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) da un aviso rojo y, consiguientemente, Protección Civil emite una alerta del mismo color, como ha dicho que ha ocurrido en la noche del lunes al martes en el caso de València, "no se puede salir de casa".

 

Cambiar la alerta y el aviso de rojo a negro

 

"Ya lo vimos en la DANA de la Vega Baja de 2019 y ahora de nuevo pero la gente quiere seguir haciendo su vida habitual", ha lamentado ante lo cual habría que hacer "una reflexión e incluso cambiar los colores para pasar a poner un aviso y alerta de color negro para que se entienda que se pone en riesgo la vida".

Ha propuesto que se trabaje más en "educación para el riesgo" entre la población para incidir en que cuando se da un aviso rojo es porque hay un argumento científico detrás y las personas "se juegan mucho".

En cuando al sistema de aviso de alerta a los teléfonos móviles particulares, un proyecto que se está implantando en toda Europa, Olcina ha señalado que en España se lleva un ritmo más lento que en otros países, algo que debería cambiar especialmente en las zonas de riesgo como las mediterráneas. "Desde el lunes la población debería haber recibido un aviso en su móvil", ha alertado.