Ecologistas en Acción, impulsora del pleito por el que la Audiencia Nacional debe decidir si fija plazo para obligar al Gobierno a limpiar la contaminación radiactiva en Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería), ha criticado la "abulia y desidia" del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ya que no ha estado midiendo el plutonio en las 40 hectáreas bajo vigilancia radiológica debido a la "rotura del dispositivo necesario" y la "falta de personal" de laboratorio.
El colectivo ha afeado, asimismo, al ente regulador en España que haya estado "claramente haciendo maniobras dilatorias" para no incluir en el monitoreo de la radiación en la zona la carne de conejo pese a que la Comisión Europea se lo requirió en 2010 y, a la vista del incumplimiento, le reiteró la petición tras la misión de verificación cursada a la zona en junio de 2019.
"La inclusión de muestras de carne de conejo en los análisis es algo que Ecologistas venimos reclamando desde hace lustros porque es de sentido común controlar a animales que viven en madrigueras bajo suelo, donde hay un índice de radiación enorme", ha trasladado el coordinador de Ecologistas en Acción en Almería, José Ignacio Domínguez.
Domínguez ha señalado a Europa Press que, en el colectivo, "pensamos que en CSN son plenamente conscientes de ello y las han medido, pero lo han ocultado" al tiempo que ha tildado de "excusas" el que desde el regulador atómico se haya trasladado a la CE "que no se ha hecho hasta ahora porque necesitaban permiso de caza de la Junta y ayuda de cazadores".
España tiene de plazo hasta finales de 2021
En esta línea, ha criticado que el informe para rendición de cuentas remitido a las autoridades europeas no incluya los resultados de las mediciones realizadas y ha recordado que España tiene de plazo hasta finales de 2021 para informar de avances en la ejecución del plan de rehabilitación, "que no se ha iniciado en absoluto".
El CSN reanudó en septiembre de 2010 la medición de plutonio en el área de 40 hectáreas bajo vigilancia radiológica ambiental de Palomares con la recogida de un centenar de muestras cuyo análisis ha dado como resultado el hallazgo de emisores alfa, es decir contaminación radiactiva, en 72 de ellas.
Los análisis radioquímicos, que se han retomado tras un requerimiento de la Comisión Europea (CE) y realizado hasta el pasado mes de noviembre, han tratado 72 filtros de aire para partículas de polvo, 28 muestras de productos alimenticios, en concreto hortalizas cultivadas, y siete bioindicadores de flora y fauna.
El informe preceptivo remitido a finales de diciembre a la CE por el regulador atómico español, al que ha tenido acceso Europa Press, concluye que estos 107 análisis han dado como resultado la identificación de "72 emisores alfa", si bien precisa que solo se ha completado la medición de 25 para "determinar" la concentración de actividad de plutonio en aire, alimentos y bioindicadores.
El CSN reconoció ante los integrantes de la misión de verificación europea que visitó Palomares en junio de 2019 que el laboratorio radioanalítico del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) "no tenía capacidad" para medir el plutonio y que sólo se estaba monitoreando el americio.
Aludió a diferentes motivos, entre ellos, obras de mejora en las instalaciones, pero también a "retrasos en la adquisición de un detector gamma para sustituir a un dispositivo averiado por los recortes presupuestarios" y a la "falta de técnicos de laboratorio por retrasos" en el proceso de contratación. Al tiempo, el regulador atómico comunicó a los verificadores europeos que su "intención" era reanudar la espectometría alfa para medir el plutonio a lo largo del año 2020.
Muestras en conejos
En su informe a Bruselas de diciembre, el CSN comunica, asimismo, que, siguiendo una recomendación de la CE que se remonta a 2010, ha previsto la "recogida y análisis anual" de muestras de carne de conejo recogidas en los entornos de la denominada zona 6, un área de 20 hectáreas que se extiende por la Sierra Almagrera, y la zona 2, donde cayó una de las dos bombas que detonó al impactar contra el suelo.
Hasta ahora, el regulador atómico había argumentado que tenía "dificultades para obtener las muestras" ante las recomendaciones realizadas desde Europa para que se ampliase el programa de vigilancia radiológica y se incluyese la carne de conejo con el objetivo de "mejorar la estimación de exposición a las radiaciones",
La posición ha cambiado por lo que traslada que, en los últimos meses de 2020, se han obtenido muestras, "congeladas" en Palomares a la espera de su transporte a los laboratorios del Ciemat en Madrid para su procesamiento.
Detalla, asimismo, que para llevar a cabo este trabajo ha solicitado el "obligatorio permiso de caza" a la Junta de Andalucía y que se ha contactado con un cazador local "con arma y licencia" reglamentaria, que ha colaborado de forma "voluntaria y altruista".