Una persona muerta, cinco desaparecidas, al menos dos heridas y cuantiosos daños materiales es el balance del temporal de fuertes lluvias y viento registrados en las últimas 48 horas en Cataluña. El fallecido fue un hombre de 75 años arrastrado por un torrente del que intentaba sacar su coche en Arenys de Munt (Barcelona) y cuyo cuerpo apareció en la playa de Caldes d'Estrac. Inicialmente, se consideró que otro hombre de 52 años atropellado por un tren en la estación de L'Hospitalet de Llobregat, junto a la capital catalana, lo había sido posiblemente a causa de la lluvia, pero al final se descartó dicha hipótesis.
Mientras, los Bombers de la Generalitat, los Mossos d'Esquadra y Protección Civil trabajan para buscar a una madre de 69 años y su hijo de 42 desaparecidos este martes en Vilaverd (Tarragona) debido a las fuertes lluvias en esa zona. Los bomberos han informado a Europa Press de que recibieron el aviso a las 22.47 horas y que estas dos personas se encontraban en un bungaló que fue arrastrado por las aguas desbordadas del río Francolí, que llegó a multiplicar por más de mil su caudal (superando en diez veces el del Ebro).
En la vivienda habitaban otras cuatro personas que lograron abandonarla a tiempo. Otras dos personas están en búsqueda en L'Espluga de Francolí, informó esta mañana hoy el consejero del Interior catalán. En este municipio, el agua destruyó totalmente una bodega de vino centenaria, el Celler Rendé Masdéu, y un restaurante cercano. El puente medieval de la localidad amurallada de Montblanc (Tarragona), del siglo XII, también sobre el Francolí, sufrió serios desperfectos. Finalmente, la tarde noche del martes apareció sepultado por el barro cerca de la misma localidad un camión, cuyo conductor, un ciudadano belga, también está desaparecido. Con el descenso de las aguas, en el curso del río, que nace en este municipio y desemboca en Tarragona, se encontraron una decena de coches y camiones.
Se ha tratado de un nuevo episodio de DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), un fenómeno similar al sufrido hace unas semanas por el sureste de la península, con siete muertos y cuantiosos daños materiales, un tipo de evento meteorológico que se ve acrecentado y será cada vez más frecuente debido al cambio climático, y que ha dejado hasta el moment 307 litros por metro cuadrado en Arbolí (Tarragona), 267 en Prades o 254 en La Pobla de Cérvoles, pero en numerosas localidades, sobre todo del norte de Girona y el sur de Tarragona, se superaron los 200 litros por metro cuadrado.
Una casa hundida y un puente destruido
Un total de 46 carreteras cortadas, varias líneas de ferrocarril sin servicio, más de 20.000 domicilios sin luz y 1.760 incidencias comunicadas al teléfono de emergencias 112, la mayoría de ellas por inundaciones en bajos, son la otra parte del balance del temporal, que hoy, pese a que continuaban las lluvias en algunas zonas, ya había empezado a remitir en otras.
En L'Albi (Tarragona) se ha hundido una casa y todavía se desconoce si había personas en su interior. En Cambrils (Tarragona), donde se acumularon hasta 160 litros por metro cuadrado, la fuerza de las aguas de un torrente canalizado que normalmente no lleva ni una gota, la riera d'Alforja, arrastró y destruyó un puente, y la Policía Municipal, junto a Mossos y Bomberos, evacuaron la casa de colonias La Marinada, donde estaban durmiendo unos 50 niños de entre 6 y 7 años procedentes de Sant Joan Despí (Barcelona). Cinco mil vecinos de esta población turística y pesquera se quedaron sin electricidad.
Asimismo, un pequeño tornado causó grandes destrozos en un camping de Gualba, en el macizo del Montseny (Barcelona), aunque no hubo que lamentar desgracias personales.
Las comunicaciones ferroviarias se han visto muy afectadas, según han ido informando numerosos comunicados de Renfe. La circulación está interrumpida entre Bell-lloc y Mollerussa (Lleida) por acumulación de agua en las vías. Desde el martes por la noche permanece interrumpido el servicio entre L'Hospitalet de l'Infant y Salou (Tarragona). En los tramos Lleida-Tarragona/Lleida-Sant Vicenç de Calders, no hay servicio de trenes en las líneas R13 y R14 por "importantes daños causados en la vía", y entre Vinaixa (Lleida) y Riu Milans (Tarragona) descarrilló una locomotora de la empresa Captrain.
En el tramo tarraconense de Marçà-Guiamets-Mòra La Nova, los trenes inician su recorrido en Reus, y en el tramo Ribes-La Molina la caída de un árbol sobre la catenaria impide la circulación, por lo que hay servicio alternativo por carretera entre Ribes de Fresser y La Molina (Girona). El tramo entre Calella y Maçanet está sin servicio por una chapa metálica que se encuentra sobre la catenaria a causa de los fuertes vientos, así que los trenes de esta línea inician o finalizan su servicio en Calella y hay servicio alternativo por carretera entre Arenys y Maçanet.
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