Ecologistas en Acción insta al Gobierno a establecer las medidas necesarias para proteger los ecosistemas naturales y su equilibrio para evitar enfermedades infecciosas dada la estrecha relación entre la pérdida de biodiversidad y el aumento de infecciones peligrosas para la especie humana.
La ONG asegura que un ecosistema sano es una "barrera natural" de control de plagas y patógenos y la destrucción de los mismos para la explotación de recursos naturales expone a peligros inciertos, por eso llama al Gobierno y a la sociedad a "tomar medidas" para detener la emergencia ecológica y restablecer el equilibrio entre la naturaleza y la civilización.
Así, exige una mayor inversión en materia de investigación y sanidad para atajar el problema con la contundencia que merece y pide la restauración de los territorios degradados por la acción humana, reclama la protección de las tierras salvajes y al biodiversidad y el abandono de las prácticas de explotación abusiva del medio natural y un cambio de paradigma hacia una economía que respete la naturaleza.
La ONG recuerda que mantener los servicios ecosistémicos que suponen beneficios esenciales para la salud es "la mejor garantía de supervivencia".
La ciencia ya advirtió sobre una enfermedad de estas características
El virus SARS-CoV-2, causante del coronavirus ha provocado la paralización casi completa de la población y la economía pero la ONG subraya que la comunidad científica lleva "años alertando del riesgo de aparición de una enfermedad de estas características, cuya amenaza pone en jaque la estabilidad social global".
La OMS incluyó en 2018 en la lista de patógenos infecciosos más peligrosos para la salud global la denominada "enfermedad X", que representa una enfermedad aún desconocida con la capacidad de causar una infección global descontrolada.
La inclusión de este concepto buscaba anticipar eventos de la magnitud de esta crisis al que la humanidad se enfrenta actualmente y para la que, a la vista de las circunstancias, no estaba preparada.
Para Ecologistas en Acción "ahora más que nunca" la sociedad debe seguir las directrices marcadas por la investigación científica, que denuncia una "mala gestión" de los recursos naturales y al ataque "abusivo" al que se somete a la naturaleza y que amenaza la supervivencia de numerosas especies, incluida la humana.
La ONG no tiene duda de que la enfermedad se inició tras el contagio de un humano a partir de una especie animal. Es decir, que el coronavirus es una enfermedad de origen zoonótico, ya que está causado por virus, bacterias, parásitos u hongos provenientes de animales.
El 60% de las enfermedades infecciosas humanas registradas son zoonóticas, y el 75% de las enfermedades infecciosas nuevas o emergentes también tienen origen animal.
Aunque la especie huésped original del COVID-19 aún no ha sido identificada, los análisis que apuntan al murciélago Rhinolophus o al pangolín no son concluyentes. Pero para Ecologistas en Acción, culpara a la especie animal como responsable de la pandemia es un error, igual que culpar al propio virus.
Cuando el funcionamiento del ecosistema queda impedido por causas ajenas a la naturaleza, el equilibrio se rompe y aumentan las probabilidades de que un virus cruce la barrera de especie y pueda infectar a otras especies de animales, incluido el ser humano. "Es la acción humana la que está detrás de la mayoría de esas perturbaciones", recuerda la ONG.
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