El buque Aquarius, en el que viajan más 629 personas abandonadas a su suerte en el Mediterráneo, descarta viajar a España por la inseguridad que generaría un viaje de entre tres y cinco días hasta Valencia.
Tanto la ONG SOS Méditerranée como Médicos Sin Fronteras (MSF) han confirmado que se descarta la opción de Valencia, tal y como había ofrecido el Gobierno de Pedro Sánchez, por la inseguridad de un viaje tan largo y debido al empeoramiento del tiempo.
"Es responsabilidad de las autoridades marítimas italianas encontrar una solución rápida y segura para las 629 personas a bordo del Aquarius", ha subrayado SOS Mediterranée. La organización ha destacado que Salvamento Marítimo español propuso acoger al buque en Valencia, "pero llegar a España llevaría varios días". "Con 629 personas a bordo y el clima empeorando, la situación podría volverse crítica", ha advertido. "La prioridad debe seguir siendo la seguridad de todos los sobrevivientes", ha apostillado.
Tras valorar "muy positivamente" el gesto del Gobierno español, ambas ONG han recordado que con 629 personas a bordo y el deterioro previsto en las condiciones meteorológicas podrían llevar a "una situación crítica" en el trayecto hasta Valencia, a 1.300 kilómetros de distancia.
En sus cuentas oficiales de Twitter, han recalcado que la prioridad es garantizar la seguridad de todas las personas migrantes a bordo del buque de rescate. La enviada especial de Euronews Analise Borges, a bordo del barco, ya había adelantado que el empeoramiento de las condiciones meteorológicas podrían hacer que el trayecto hasta Valencia se prolongue entre tres y cinco días, lo que supondría un riesgo para todos los que están a bordo.
"Inseguro para la gente rescatada"
"Es inseguro para el barco, para la tripulación y para la gente rescatada", ha señalado en su cuenta de Twitter en base a la información facilitada desde la ONG SOS Méditerranée.
Poco antes, desde la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) han reclamado que se permitiera el desembarco inmediato de los 629 migrantes rescatados en el Mediterráneo y ha expresado su preocupación por la posibilidad de que el buque tuviera que desplazarse hasta Valencia, ya que ello supondría reducir notablemente la capacidad de respuesta ante un posible nuevo naufragio.
Además, MSF ha expresado su "preocupación" por la seguridad de los migrantes rescatados que están a bordo del Aquarius, entre ellos "enfermos, heridos, mujeres embarazadas y menores".
En particular, ha subrayado que "un viaje de tres días a Valencia en un barco que supera su capacidad máxima es inseguro". Además, recuerda que el buque aún necesita instrucciones formales de los Centros de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma y Madrid.