La falta de datos sobre la temperatura del Ártico, y no la naturaleza, generaron la aparente desaceleración del calentamiento global desde 1998 hasta 2012, según un nuevo estudio que se publica en la revista Nature Climate Change. Expertos de la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF) y colegas en China construyeron el primer conjunto de datos de temperaturas superficiales de todo el mundo que mejora significativamente la representación del Ártico durante el "hiato del calentamiento global".
El científico atmosférico Xiangdong Zhang, del Centro Internacional de Investigación del Ártico de la UAF, colaboró con colegas de la Universidad Tsinghua en Pekín y con agencias chinas que estudian el calentamiento del Ártico para analizar los datos de temperatura recogidos de las boyas a la deriva en el Océano Ártico. "Recalculamos las temperaturas globales promedio entre 1998 y 2012 y descubrimos que la tasa de calentamiento global había seguido aumentando a 0,112 grados Centígrados por década en lugar de disminuir a 0,05 grados por década, como se pensaba anteriormente", relata Zhang.
Los nuevos datos también mejoraron las estimaciones del calentamiento global y la tasa de calentamiento del Ártico. "Estimamos una nueva tasa de calentamiento del Ártico a 0,659 grados por década desde 1998 a 2014. En comparación con la tasa de calentamiento global recientemente estimada de 0,130 grados por década, el Ártico se ha calentado más de cinco veces el promedio mundial", señala Zhang.
El equipo desarrolló nuevos métodos para incorporar los datos de temperatura del Ártico a los datos de temperatura global para que puedan estimarse mejor las temperaturas promedio. La mayoría de las estimaciones actuales utilizan datos globales que tienden a representar un largo periodo de tiempo y proporcionan una buena cobertura de un área geográfica global. Pero el remoto Ártico carece de una sólida red de instrumentos para recopilar datos de temperatura.
Para mejorar el conjunto de datos en tiempo y espacio, el equipo confió en los datos de temperatura recogidos por el Programa Internacional de Boya Ártica en la Universidad de Washington, Estados Unidos. Para datos globales, el equipo usó las temperaturas corregidas de la superficie del mar de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El ártico, importante al estudiar y gestionar el cambio climático
Zhang considera que este estudio amplía la investigación de NOAA y otros análisis recientes que han apoyado o refutado la idea de un "hiato de calentamiento global" al reestimar las temperaturas globales promedio durante ese periodo de tiempo con datos más precisos y representativos.
El hiato del calentamiento global es un tema muy debatido entre los investigadores del clima. Algunos científicos tienen la teoría de que un fenómeno de El Niño inusualmente cálido en los años 1997 y 1998 y un periodo prolongado después sin la presencia de El Niño en el Océano Pacífico tropical pueden haber interrumpido la tasa de calentamiento global.
Las temperaturas globales promedio de la Tierra han estado aumentando durante el siglo pasado y acelerándose a medida que más dióxido de carbono producido por los seres humanos entra y permanece en la atmósfera, por lo que la idea de "hiato de calentamiento global" parecía desconcertante. Pero el nuevo conjunto de datos y las estimaciones resultantes muestran de manera concluyente que el calentamiento global no se tomó un descanso, dice Zhang.
También destaca la importancia de considerar el Ártico cuando se piensa en el cambio climático. Hasta hace poco, según señala Zhang, muchos científicos no consideraban que el Ártico fuera lo suficientemente grande como para influir en gran medida en las temperaturas globales promedio. "El Ártico es remoto sólo en términos de distancia física –afirma–. En términos de ciencia, está cerca de cada uno de nosotros. Es una parte necesaria de la ecuación y la respuesta nos afecta a todos".
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