El mantenimiento de las instalaciones de la plataforma de extracción de gas de Castor cuesta a las arcas del Estado unos 15,7 millones de euros al año, según ha informado el propio Gobierno en respuesta a una pregunta parlamentaria realizada por el coportavoz de Equo, el diputado Juatxo López de Uralde.
Este proyecto de extracción de gas, instalado en el Mar Mediterráneo frente a las costas de Castellón y Tarragona, fue aprobado por el Gobierno de Zapatero en 2008 y comenzó a funcionar ya bajo mandato de Mariano Rajoy en 2012. Sin embargo, su actividad tuvo que suspenderse un año más tarde, después de que la zona en la que se situaba registrara una serie de seísmos.
Desde entonces, las instalaciones se encuentran en hibernación, siendo Enagás Transporte S.A.U. la sociedad responsable de su mantenimiento en condiciones seguras. Pero, según explica el Ejecutivo, a cambio recibe de las arcas públicas una compensación por los costes incurridos en la ejecución de tales funciones. Además, también le corresponde "la realización de estudios necesarios sobre la seguridad" de la plataforma.
Para López de Uralde, esta información facilitada por el Gobierno demuestra que Castor "es un pozo sin fondo" para el erario público. "Todo ese dinero debería estar gastándose en impulsar la transición energética basada en fuentes limpias y renovables, en vez de mantener una estructura que no va a servir de nada ya", ha denunciado.
Sin respuesta sobre el desmantelamiento
En la pregunta registrada en la Cámara Baja, el coportavoz de Equo recuerda al Gobierno que este proyecto ya ha costado a los españoles unos 1.350 millones de euros, en relación con la indemnización que el Ejecutivo aprobó en favor de Escal UGS, la sociedad a la que se concedió el desarrollo del proyecto.
Por otra parte, López de Uralde también cuestionaba el posible desmantelamiento de las instalaciones y el coste que esto supondría, una pregunta a la que, sin embargo, el Gobierno de Mariano Rajoy no responde.
Equo plantea esta posibilidad después de los resultados obtenidos en el estudio encargado al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y a la Universidad de Harvard, en el que se señalaba a las instalaciones de Castor como causantes de los seísmos detectados ante las costas de Castellón y Tarragona en septiembre de 2013.
Cuando se conoció el informe, el ministro de Energía, Álvaro Nadal apuntó que "lo ideal en un futuro", en su opinión, es poder desmantelar la instalación porque "no tiene ningún sentido" una plataforma en medio del mar que "no sirve para nada" y "porque nunca debió existir". Sin embargo, insistió en que se debe hacer "con mucho cuidado" porque el gas "puede producir también efectos", de modo que hay que hacer estudios "adecuados" y "ver la mejor manera de hacerlo".