La Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) ha adoptado una propuesta que partía de la Unión Europea con el fin de reforzar la prohibición regional del finning o aleteo, que es la práctica de cercenar las aletas de los tiburones y arrojar sus cuerpos al mar, donde sufren una muerte lenta y dolorosa. Los pescadores solamente conservan las aletas porque están muy cotizadas en la gastronomía de algunos países asiáticos. Ahora, la nueva política obligará a desembarcar todos los tiburones con las aletas adheridas naturalmente al cuerpo.
Para las ONG, esta prohibición total del cercenamiento de las aletas de los tiburones es "la primera de su índole" adoptada por un organismo internacional de ordenación pesquera comprometido con la protección de múltiples especies de tiburones pelágicos, como por ejemplo los marrajos.
El portavoz de la organización Shark Trust, Ali Hood, ha agradecido "particularmente" a la UE su "perseverancia" en la defensa del requisito de desembarque con las aletas adheridas al cuerpo. "Esta política es esencial no solo para poder velar por el cumplimiento de las prohibiciones de aleteo, sino también para recopilar información vital sobre las capturas de tiburones", ha dicho.
Así, celebra este "paso importante" para impedir la "despilfarradora e injustificable práctica del finning o aleteo de tiburones. La CGPM prohibió el aleteo en 2005, pero la medida no prohibía cercenar las aletas en el mar.
Las organizaciones consideran que esta nueva exigencia reduce la carga de verificación y hace "imposible" la práctica de mezclar cuerpos y aletas de distintas especies de tiburón para conservar las partes más valiosas. Dado que los tiburones son mucho más fácilmente identificables al nivel de la especie con las aletas adheridas al cuerpo, dichas políticas también facilitan la recopilación de información clave sobre capturas de tiburones.
Desde Shark Advocates International, Sonja Fordham estima que prohibir el aleteo de forma que "realmente" se puede ejecutar es "una de las piedras angulares de una gestión pesquera responsable" y valora que los países mediterráneos proporcionan un "excelente ejemplo a seguir" para otras zonas del mundo, al tiempo que anuncia que la ONG pondrá ahora el foco de atención en el Atlántico.
La UE y Albania se encuentran entre los 17 copatrocinadores de una propuesta para incluir un requisito de desembarque con aletas adheridas al cuerpo en la prohibición de aleteo de tiburones de la Comisión internacional para la conservación del atún atlántico (ICCAT-CICAA). Los miembros de ICCAT, entre los que figuran Marruecos, Túnez y Egipto, debatirán la propuesta en la reunión anual de la organización, que se celebrará en noviembre en Croacia.
Desde Project Aware, Domino Albert agradece a "muchos" buceadores que han alentado a Egipto a respaldar las prohibiciones de aleteo aplicables y ve en la decisión de la CGPM la esperanza de que tanto ese como otros países mediterráneos interesados en un turismo de buceo sostenible aprovechen ese "ímpetu" e introduzcan la misma mejora a la prohibición de aleteo de tiburones de ICCAT el mes que viene.
La CGPM está formada por la UE y otros 23 países ribereños como Albania, Argelia, Chipre, Egipto, Israel, Japón, Líbano, Libia, Malta, Marruecos, Mónaco, Siria, Túnez o Turquía.
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