A pesar del impulso intervencionista de Donald Trump tras su llegada a la Casa Blanca para alcanzar una tregua en Ucrania, el conflicto continúa con toda su dureza, alejada de nuevo la posibilidad de un alto el fuego inminente.

Sumario

 

Así, ante la perspectiva de la prolongación del enfrentamiento, ambos bandos se reorganizan y refuerzan sus posiciones y líneas de suministros bélicos.

 

Últimas novedades bélicas: bombardeos

 

El enfrentamiento entre Rusia y Ucrania continúa capitalizado en torno a dos núcleos: por un lado, el intercambio de proyectiles y armas aéreas y, por otro, la lucha en el frente del este ucraniano.

En el conflicto aéreo se suceden los bombardeos mutuos entre ambos bandos. Ucrania lanza con frecuencia ataques aéreos con drones sobre varias regiones de Rusia. Buena parte del territorio ruso se ha visto amenazado por estas actuaciones que, en algunas ocasiones, han llegado a amenazar Moscú y han obligado a cerrar alguno de los aeropuertos de la capital rusa.

Los ataques ucranianos también han golpeado varias instalaciones energéticas de Rusia. En este sentido, el Kremlin ha denunciado lo que sería la ruptura de la tregua energética que se había alcanzado en los primeros pactos entre Donald Trump y Vladimir Putin. En estos acuerdos se planteó el cese durante treinta días de los ataques sobre instalaciones de este tipo.

Por parte rusa los ataques con misiles y drones nocturnos sobre Ucrania también son generalizados. Aunque, como en el caso de las defensas rusas, buena parte de los proyectiles son derribados antes de llegar a tierra, han golpeado en varias ocasiones distintas ciudades de la geografía ucraniana como Kiev, Jarkov o Dnipro.

Dentro de esta serie de bombardeos fue de especial crueldad el lanzado por Rusia sobre la localidad septentrional de Sumi en pleno Domingo de Ramos. Más de una treintena de personas murió, entre ellas varios niños, en el ataque balístico ruso en un día en que muchos ciudadanos ucranianos acuden a la iglesia para celebrar una festividad religiosa tan señalada.

 

Los combates en el frente

 

En la lucha en el frente, los principales combates siguen en torno a la región de Donetsk, donde Rusia ha realizado algún ligero avance cerca de la ciudad de Pokrovsk. Algo más al norte Ucrania habría protagonizado un contraataque cerca de Chasiv Yar. La región de Zaporiyia también ha registrado ligeros avances rusos.

En estos combates se ha dado uno de los hechos más polémicos de la última fase de la guerra, cuando Ucrania anunció la captura de dos ciudadanos chinos que se encontraban en el bando ruso. Este hallazgo abrió la polémica del envío o no de tropas chinas al bando ruso cuando, poco después, Kiev publicó la identificación de hasta 155 ciudadanos chinos que luchaban con las tropas rusas.

En la zona de Kursk, el territorio que Ucrania había tomado en territorio ruso estaría prácticamente abandonado, con lo que Rusia ha aprovechado para realizar alguna incursión en el oblast ucraniano de Sumy, en la región fronteriza. Ese territorio de Kursk ha dejado de ser estratégicamente importante para Ucrania, pero le ha servido para mostrarse como una amenaza para Rusia y, de alguna manera, hacerle sentir vulnerable en su territorio y llevar allí una guerra que, hasta ese momento, solo se había desarrollado en suelo ucraniano.

 

La intervención de Estados Unidos y Donald Trump

 

Como dejó claro desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump continúa su acercamiento de posturas con Rusia. En esta actitud pueden entroncarse decisiones como descartar rotundamente el envío de soldados al terreno y la advertencia de que Ucrania tendrá que renunciar a parte del territorio que en la actualidad está ocupado por Rusia. Fuentes rusas han valorado estos acercamientos y han puntualizado que su diálogo con Estados Unidos se produce sin ningún tipo de condiciones previas.

Un enviado de Trump en Ucrania ha despertado una importante polémica cuando ha deslizado la posibilidad de una solución parecida a la dispuesta en Berlín tras la Segunda Guerra Mundial. En esta propuesta, el territorio ucraniano se dispondría en varias zonas desmilitarizadas controladas por las potencias occidentales, sin participación de Estados Unidos. Incluso en vez de aludir a un muro físico como en Berlín, se apuntó la posibilidad de usar el río Dniéper, que atraviesa Ucrania, como límite natural.

 

La defensa europea

 

Ante la falta de intervención y cooperación bélica de Estados Unidos en el conflicto, Europa ha vuelto a reafirmar su ayuda a Ucrania, tanto en dinero como en armamento. En medio de los constantes debates sobre la financiación y el importe de la iniciativa de rearme europeo, varios países han concretado en los últimos días su colaboración con el régimen ucraniano.

Mientras Ucrania triplica su producción interior de armamento, Zelenski ha anunciado que estaría dispuesto a comprar sistemas de defensa aérea de sus socios europeos. A la vez que anuncia estas iniciativas, varios países europeos han anunciado importantes paquetes de ayuda. Tras el primer anuncio francés de un importante suministro de misiles y armamento variado, otros países también corroboraron su apoyo como Suecia, Alemania, República Checa, Países Bajos, Bélgica o Reino Unido.