Éxodo desde Ucrania en la frontera de Rumanía: Siret

Ya son 76 los días transcurridos desde el inicio de la guerra en Ucrania. Mientras, se intensifican los bombardeos en la ciudad de Odesa con ataques de misiles a un centro comercial y a un almacén de productos, tal como informan las autoridades locales del sur del país.

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Un trayecto por carretera a través de cinco de los países fronterizos con Ucrania: Medyka (Polonia), Vel’ke Slemence (Eslovaquia), Beregsurány (Hungría), Siret (Rumanía) y Palanca (Moldavia). Vamos con el cuarto reportaje: Siret

Mapa del éxodo desde Ucrania en la frontera de Rumanía Siret / Gráfico: EA

Ayer lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió durante su discurso en la Plaza Roja de Moscú, con motivo del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, que invadir Ucrania fue la decisión “correcta” ya que las acciones de la OTAN alcanzaron un nivel de "amenaza obvia" para la seguridad nacional.

Anteriormente, el viernes 6 de mayo la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, visitó la Base Aérea Mihail Kogalniceanu en Rumania, desde donde expresó el agradecimiento a los sodados estadounidenses desplegados en el país del sureste europeo. Al día siguiente, se reunió con madres refugiadas ucranianas y sus hijos en una escuela en Bucarest, la capital del país, en muestra de apoyo a Ucrania. Desde el 24 de febrero ya han llegado a territorio rumano casi 900.000 personas.

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Éxodo desde Ucrania en la frontera de Polonia: Medyka

Semanas antes, desde EcoAvant.com también visitamos la zona y nos acercamos a la frontera con Ucrania. Ya se ha convertido en el segundo paso que más personas pasan a la Unión Europea (UE), después de Polonia. Sus principales puntos fronterizos de flujo de refugiados a territorio rumano son Siret, Sighetul-Marmatiei, Halmeu y Isaccea.

Occidente debe medir cuidadosamente cada grado adicional de ayuda militar a Kiev. Vladimir Putin es quien decidirá en qué momento el apoyo occidental equivale a entrar en guerra

JÜRGEN  HABERMAS, filósofo y sociólogo

Son muchas las incógnitas en torno a la incursión rusa y la posible evolución del conflicto. El filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas, advierte en un artículo en El País ⁽¹⁾ que “occidente debe medir cuidadosamente cada grado adicional de ayuda militar a Kiev” ya que “Vladimir Putin es quien decidirá en qué momento el apoyo occidental equivale a entrar en guerra”.

Sobre lo que sí que se tiene toda la certeza es sobre envergadura de la crisis humanitaria. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ⁽²⁾ estima que más de 5,9 millones de refugiados han huido de Ucrania desde el inicio de la ofensiva militar en el país.

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Éxodo desde Ucrania en la frontera de Eslovaquia: Vel’ke Slemence

ACNUR calcula que hay unos 7,7 millones de desplazados internos. Naciones Unidas teme que la cifra de refugiados supere los 8,3 millones, a no ser que se produzca un alto el fuego de manera inmediata en lo que ya es el éxodo más rápido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Este reportaje es la cuarta entrega sobre el éxodo de ucranianos y corresponde al paso fronterizo de Siret, al norte de Rumanía, donde hablamos con refugiados y testigos que escapan de la guerra de Ucrania

Según los últimos datos del Alto Comisionado 5.917.703 personas han abandonado el territorio ucraniano a 9 de mayo de 2022. Por países, 3.234.036 refugiados ya han llegado Polonia, 883.655 a Rumanía, 739.418 a Rusia, 572.760 a Hungría, 457.066 a Moldavia, 404.463 a Eslovaquia y 26.985 a Bielorrusia.

El 19 de marzo desde EcoAvant.com iniciamos un trayecto por carretera a través de los principales pasos fronterizos donde llegan las personas huidas de la guerra hasta cinco de los siete países que tienen frontera con Ucrania: Medyka (Polonia), Vel’ke Slemence (Eslovaquia), Beregsurány (Hungría), Siret (Rumanía) y Palanca (Moldavia).

Nuestro viaje finaliza 10 días más tarde, el 28 de marzo, después de haber recogido decenas de testimonios y experiencias de la barbarie y el terror de la guerra, que ahora os explicamos en forma de reportajes. Este es el cuarto, y corresponde al paso de Siret, al norte de Rumanía, donde hablamos con refugiados y testigos que escapan de la guerra de Ucrania. 

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Algunos datos sobre Rumanía

Paisaje con nieve con un molino de fondo junto a un pajar cercano a Bistrita (Rumanía) / Foto: FFM - EA

Rumanía es el noveno país más grande de la Unión Europea (UE) situado entre Europa Central y el Sureste. Tiene más de 19 millones de personas y su capital es Bucarest. Tiene frontera con Hungría y Serbia al oeste, Ucrania y Moldavia al noroeste y Bulgaria al sur.

Destaca por sus iglesias, fortificaciones y es especialmente conocido el castillo de Brand, asociado a la leyenda de Drácula.

Rumanía se adhirió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el año 2004 junto con Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Eslovenia. Más adelante, en enero de 2007 se integró como Estado miembro en la Unión Europea (UE), junto con Bulgaria.

Rumanía, como el resto de países que hemos visitado, hasta la fecha también formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), desde el fin de la segunda guerra mundial (1945) hasta 1989 con la caída del bloque socialista de todos los países europeos donde imperaba el mismo.

Durante el periodo de la República Popular de Rumanía se optó por la reconversión de la economía a través de la colectivización, nacionalización de empresas y la implementación de granjas estatales

Durante el periodo de la República Popular de Rumanía se optó por la reconversión de la economía a través de la colectivización, nacionalización de empresas y la implementación de granjas estatales, así como por la adhesión al Pacto de Varsovia. También se llevó a cabo la persecución sistemática de la disidencia política y de la clase intelectual que fue encarcelada o puesta en campos de trabajo.

En 1967 Nicolae Ceausescu llegó a la presidencia del consejo de ministros y con el tiempo derivó hacia una política más personalista, de culto, autárquica y partidaria de la disolución del Pacto de Varsovia lo que le repercutió en ciertas amistades con gobiernos occidentales. Se hizo célebre internacionalmente por su negativa a la intervención soviética en Checoslovaquia en 1968.

Con las Revoluciones de 1989 hubo una gran movilización social, no exenta de una violenta represión con centenares de muertos. Para entonces, el mandatario Ceausescu había perdido el apoyo del ejército y del partido. Fue juzgado y fusilado por un tribunal anónimo en diciembre de ese mismo año.

Dos persones mayores junto a lo que se asemeja a una antigua granja estatal / Foto: FFM - EA

La economía rumana se encontraba en 2021 en el puesto 47 por Producto Interior Bruto (PIB) de los 196 países que conforman el ranking mundial. Tal como recoge la UE ⁽³⁾ en el año 2020, los sectores más importantes de la economía rumana fueron la industria (21,7 %), el comercio mayorista y minorista, el transporte, la hostelería y la restauración (19,7 %) y la administración pública, la defensa, la educación, la sanidad y los servicios sociales (16,5 %).

 En octubre de 2021, la cuarta ola de la covid-19, a través de una moción de censura, se cobraba como víctima, al ahora exprimer ministro rumano Florin Citu, un exbanquero de 49 años del Partido Liberal Nacional de Rumanía (PNL) desde diciembre de 2020. De esta manera, la gestión de la crisis sanitaria le defenestraba del cargo en menos de un año.

Nicolae Ciuca, un general del ejército retirado –considerado un héroe de guerra por su participación en misiones de la OTAN de los conflictos de Irak y Afganistán–, ha asumido el cargo de nuevo primer ministro del país hasta 2024

 Un mes más tarde, las dos principales formaciones políticas –el Partido Nacional Liberal (de derechas) y el Partido Socialdemócrata– se ponían de acuerdo para formar un gobierno de gran coalición como los que han tenido lugar en Alemania en 1966 y 2013.

El que fuera ministro de Defensa Nicolae Ciuca, un general del ejército retirado –considerado un héroe de guerra por su participación en misiones de la OTAN de los conflictos de Irak y Afganistán–, ha asumido el cargo de nuevo primer ministro del país hasta 2024. Entre las principales prioridades están las reformas que les pide Bruselas para poder recibir el fondo covid-19 Next Generation, también denominado Plan de Recuperación y Resiliencia. Para que Rumanía pueda recibirlos la Comisión Europea exige reformas en el sistema de recaudación de impuestos y en los sistemas de salud y educación.

Postura rumana ante el conflicto

Convoy de camiones con vehículos militares en Rumanía / Foto: FFM - EA

Rumania es el segundo país, después de Polonia, a donde más ucranianos han acudido huyendo de la guerra –concretamente 883.655 personas a 9 de mayo– a través de sus más de 650 kilómetros de frontera. Desde que se iniciara el conflicto el 24 de febrero.

A mediados de marzo, el primer ministro de Rumanía, Nicolae Ciuca, se mostró muy crítico con la ofensiva de Vladimir Putin: "Es una agresión inaceptable que se salda con un sufrimiento enorme” en referencia a los millones de refugiados. En ese momento, el militar veterano en la reserva Ciuca, tildó los ataques del ejército ruso a las ciudades ucranianas de Mariúpol, Jersón, Járkov o Kiev de “similares” a los que arrasaron con Grozni, en Chechenia, y Alepo, en Siria.

Rumania se considera una pieza clave en la arquitectura de la seguridad del sureste de Europa. En la actualidad el país dedica hasta un 2% del PIB al gasto militar de acuerdo a las directrices de la OTAN

Rumania se considera una pieza clave en la arquitectura de la seguridad del sureste de Europa. En la actualidad el país dedica hasta un 2% del PIB al gasto militar de acuerdo a las directrices de la OTAN. La anexión de Crimea en 2014, por parte de Rusia, disparó todas las alarmas en Bucarest convirtiendo la amenaza rusa en la prioridad de su política exterior.

Como en el resto de países en los que ya hemos estado (Polonia, Eslovaquia y Hungría), se repite el mismo patrón. Son las ONG y las agencias internacionales las que actúan como socorristas ante la emergencia humanitaria. Unicef, ACNUR, Cruz Roja, Save de Children y muchas otras locales.

El paso fronterizo de Rumania más concurrido es Siret –desde el que informamos–, pero también llegan miles de personas diariamente a otros como Sighetul-Marmatiei, al norte del país. Con menos afluencia de refugiados, pero no menos relevantes son Halmeu y Isaccea, este último en el Danubio junto al Mar Negro.

Familias separadas por la guerra

Una madre se despide de sus dos hijos que parten a Palencia (España), mientras que su hija también se queda con ella en Siret, Rumanía / Foto: FFM - EA

Caminando por la zona de asistencia a refugiados, que escapan de la guerra de Ucrania, justo cuando se cruza la frontera en Siret –nada más llegar–, nos encontramos con un tumulto de autobuses, que esperan para llevar a los refugiados a Suceava, Iasi u otros núcleos urbanos de la zona.

Otros son de extranjeros, entre los que se encuentra uno que lleva a 17 menores que acoge la Fundación Estudio, Turismo y Deporte de Palencia ⁽⁴⁾. Según nos explican, allí estudiarán y formarán parte de un club de fútbol a cargo del Palencia Junior College, organización sin fines lucrativos de la comunidad de Castilla y León. 

Una madre, una niña y otros dos niños más, se abrazan haciendo piña apretándose fuertemente unos a otros mientras lloran desconsoladamente entre notables gemidos que quebrantan a todos los presentes

Una madre, una niña y otros dos niños más, en edad preadolescente, se abrazan haciendo piña apretándose fuertemente unos a otros mientras lloran desconsoladamente entre notables gemidos que quebrantan a todos los presentes. Se hace un silencio entre las decenas de personas de alrededor, muchos de los cuales también rompen a llorar ante la imagen desoladora.

Una madre consuela a una niña ucraniana el momento en que se separa de sus dos hermanos que parten para Palencia, en España / Foto: FFM - EA

En este caso se trata de la cruel ruptura de una familia que hace escasos minutos ha cruzado la frontera. La madre y la hija se quedan. Los dos chicos se van para Palencia con el equipo de fútbol

Sí, llegamos a Siret. Estamos ante una de las muchas situaciones de dolor y calamidad que provoca la guerra, además de sus muertos, daños materiales, y una innumerable retahíla de abusos y vulneraciones. En este caso se trata de la cruel ruptura de una familia que hace escasos minutos ha cruzado la frontera. La madre y la hija se quedan. Los dos chicos se van para Palencia con el equipo de fútbol. 

El tiempo dirá si es la mejor decisión y la repercusión que tendrá en sus vidas. No es el primer caso que nos encontramos. Hace pocos días ya se separaron de su padre, cuando huyeron de la guerra. Los dos niños suben al autobús y decenas de personas lloran ante la escena de la dura despedida. Sobre todo, su madre y su hermana.  

Sin poder salir de Ucrania

Yaroslav Kodratenko de 18 años y procedente de Kiev (Ucrania) después de muchos intentos por fin consigue salir del país en Siret (Rumanía)

Con la mirada perdida detrás de unos anteojos, Yaroslav Kodratenko de 18 años se encuentra detrás de una verja en un paso habilitado para los refugiados que van llegando desde Ucrania a Siret, en Rumanía.

Entablamos conversación con él y nos lo confirma. Tiene una baja por motivos psicológicos que lo inhabilitan de la práctica de la guerra. Después de dos semanas de intentos infructuosos, finalmente consiguió que desde una oficina de las fuerzas armadas le tramitasen un certificado para poder viajar al extranjero sin ser un desertor de la patria.

Nuestros soldados no me dejaron salir. Me decían que los documentos eran insuficientes. Finalmente he pasado por Siret

YAROSLAV KODRATENKO, refugiados de Kiev (Ucrania)

Kodratenko nos relata que ha estado en cinco puntos de la frontera de Ucrania con diferentes países pero que desde los controles no le han dejado salir. “Nuestros soldados no me dejaron salir. Me decían que los documentos eran insuficientes. Finalmente he pasado por Siret”, se queja con cierto rencor, mientras nos muestra uno de los documentos que contrasta con las uñas graciosamente pintadas, unas de lila y otras de negro.

Pero, se trata de un permiso de dos meses que deberá renovar, por lo que tendrá que volver a cruzar la frontera hacia Ucrania para visitar al médico y a la oficina del ejército, otra vez.

Su padre le ayudó con la documentación y en estos momentos se encuentra enrolado en las fuerzas armadas ucranianas cerca de Kiev, de donde es originario. Su madre, y el resto de su familia más cercana, hace tiempo que abandonaron el país a causa de la guerra.

Nos explica que muchos de sus amigos “ya se han marchado hace muchos días. Se han ido hacia Polonia, Alemania y en general a diversas ciudades europeas. Incluso a China”. Él, se va para Croacia a casa de unas amistades y desconoce el tiempo que permanecerá allí

Kodratenko se pasa la mano por el cabello oscuro, relativamente largo, mientras nos explica que muchos de sus amigos “ya se han marchado hace muchos días. Se han ido hacia Polonia, Alemania y en general a diversas ciudades europeas. Incluso a China”. Él, se va para Croacia a casa de unas amistades y desconoce el tiempo que permanecerá allí. Como máximo dos meses si quiere renovar los permisos.

Con destino a Chipre

Hanna Sukovatenko procedente de Irpin (Ucrania) acaba de llegar a Siret (Rumanía)

Hanna Sukovatenko compatió piso en Irpin, cerca de Kiev, hasta el quinto día en el que estalló la guerra. Desde el primer día de la incursión rusa empezaron los estruendos de las detonaciones de las bombas y las ruidosas sirenas. Sukovatenko recuerda cómo “las constantes explosiones se hacían insoportables”.

Con el paso de los días los misiles se podían ver desde la ventana de su casa, calcula que a una distancia de 10 kilómetros. No iban a los refugios habilitados, pero dormían en el suelo del pasillo porque era la zona que les parecía más segura del apartamento.

Entonces, ese fue el momento en que nos marchamos. ¿Hacia dónde? Difícil de saber. Al principio, a ninguna parte. Fuimos a Kiev para desde allí decidir a dónde íbamos. Después fuimos al oeste de Ucrania, que hasta hace pocos días era seguro

HANA SUKOVATENKO, refugiada de Irpin (Ucrania)

La intensidad de los bombardeos aumentó y la distancia a ellos se redujo. Hanna Sukovatenko: espeta: “Entonces, ese fue el momento en que nos marchamos. ¿Hacia dónde? Difícil de saber. Al principio, a ninguna parte. Fuimos a Kiev para desde allí decidir a dónde íbamos. Después fuimos al oeste de Ucrania, que hasta hace pocos días era seguro”. 

Se cobijó durante 20 días en una casa de campo de una pareja de un pequeño pueblo de la región, gracias a la aplicación Coachsurfing que presta alojamiento a inquilinos desconocidos.   

Ahora, desde el otro lado de la frontera, en Siret, el objetivo de Hanna Sukovatenko es llegar a Bucarest, y desde allí ir a Chipre, donde le esperan varios amigos. “Ya llevo más de 30 días fuera de casa y supongo que me esperan unos cuantos más”, suspira con cara de agotamiento.