El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas), denunció ante la Fiscalía la aparición de lobos vivos con evidentes señales de haber caído en trampas de captura con posibles intereses científicos, una cuestión que aseguran Fiscalía ya está investigando.
El colectivo destaca que los animales consiguen sobrevivir pero quedan mutilados y en un deplorable estado de supervivencia.
Explican que durante todo el año 2020 y el actual, las cámaras de Fapas instaladas para el control de fauna salvaje, han podido identificar ejemplares de lobo que presentaban profundas heridas, así como la presencia de restos de trampas enganchados al cuello.
Capturar lobos vivos
Recuerdan además que la utilización de trampas, ha sido históricamente una actividad llevada a cabo por cazadores furtivos para matar especies como el lobo. "Pero lo singular de la presencia de estos lobos con restos de trampas es que no mueren. Los restos de cables enganchados al cuello evidencian que se trata de modelos de trampas para capturar lobos vivos ya que el sistema de captura lleva un mecanismo que impide que el lobo al quedar atrapado por el cuello muera estrangulado", indican.
Desde el Fapas explican que la Universidad de Oviedo lleva a cabo un programa de captura de lobos para colocar collares de seguimiento vía satélite. "Fapas ha podido contrastar que la presencia de estos lobos malheridos y con restos de trampas en el cuello, es coincidente en el territorio y en el tiempo con la ejecución del trabajo de investigación de la Universidad. Las cámaras han podido identificar lobos portando collares de seguimiento y lobos heridos en las mismas áreas, así como identificar ejemplares coincidentes en una misma manada", indican.
Por ello han solicitado a la Fiscalía de Asturias que investigue si hay relación entre estas situaciones, que se determine la autoría de las personas que han colocado trampas que causan estos daños a los lobos ya que evidentemente son compatibles con los sistemas de captura en vivo para actividades científicas.