Dos activistas de Futuro Vegetal han escalado a una señal luminosa de tráfico, obligando a cortar la circulación de la M30 en las afueras de Madrid. El colectivo reclama la transición a un sistema agroalimentario basado en vegetales y socialmente responsable conforme a lo prescrito por el IPCC, Panel de Expertos para el Cambio Climático de la ONU.
En plena operación retorno de Semana Santa y a primera hora de la mañana se han producido retenciones en la M30 como consecuencia de una de las protestas del colectivo Futuro Vegetal, conocido por bloquear también el pasado mes de diciembre la misma M-30 o sabotear el macromatadero de Binéfar y, más recientemente, por lanzar pintura al Congreso de los Diputados.
Dos activistas han escalado a una señal luminosa, forzando por tanto a la paralización del tráfico por cuestiones de seguridad para las propias activistas. Continúan así con una ola de protestas que ha escalado en intensidad y frecuencia durante todo el año. Según una de las portavoces de Futuro Vegetal "las instituciones nos han fallado y no vamos a parar hasta que se tomen medidas contundentes contra la Crisis Climática, nos lo jugamos todo".
Futuro Vegetal señala directamente a las corporaciones cárnicas y al Gobierno como impulsores de un modelo que viola los derechos de los animales y las trabajadoras, precariza el mundo rural, expropia a los países empobrecidos y contamina y consume nuestros escasos recursos hídricos. "No se explica que un negocio controlado por muy pocas familias multimillonarias requiera cada año de cientos de miles de euros en subvenciones", explicaba la portavoz del colectivo.
El último informe del IPCC, el Panel de Expertos para el Cambio Climático de la ONU, fija un máximo de siete años para reducir hasta un 50% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y afrontar la Crisis Climática, siendo el sistema agroalimentario uno de los sectores con mayor responsabilidad en la Crisis Climática. Desde Futuro Vegetal aseguran que el Gobierno tiene que obedecer al consenso científico y forzar la transición a un sistema agroalimentario justo que garantice la seguridad alimentaria a toda la población en el nuevo contexto climático.