La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantza Tapia, ha reiterado la postura favorable del Gobierno Vasco respecto al plan estatal para el cierre de las centrales nucleares" y su apuesta "clara" por la eficiencia energética y la puesta en marcha de nuevas instalaciones renovables, al tiempo que ha afirmado que la apertura de la central de Garoña "no se debe plantear en ningún momento".

Tapia ha respondido este viernes, en el pleno de control que celebra el Parlamento Vasco, a una pregunta del grupo PP+Cs sobre el posicionamiento del Gobierno Vasco en relación con la energía nuclear.

El parlamentario de PP+Cs José Manuel Gil ha señalado que Euskadi "sufre, como el resto de Europa como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los efectos de una fuerte crisis energética que amenaza con agudizarse este próximo invierno". Ante esta crisis, ha dicho, "bastantes países europeos se han mostrado partidarios de alargar la vida de las centrales nucleares e, incluso, de abrir nuevos proyectos".

Tras recordar que "buena parte de la energía que consumimos en Euskadi es comprada a Francia y tiene un origen nuclear", ha criticado que desde el Gobierno Vasco, por una parte se hacen manifestaciones "contrarias a la energía nuclear o silencios calculados", mientras que, por otro lado, en el Parlamento europeo la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, "vota favorablemente a considerar la energía nuclear como energía verde".

Por ello, y con el objetivo que "ciudadanos, empresas y todos los agentes sociales de Euskadi sepamos a qué atenernos", el parlamentario de PP+Cs ha preguntado a Tapia "cuál es la postura oficial del Gobierno Vasco respecto a la energía nuclear".

 

 

Debate cerrado

 

 Arantza Tapia ha señalado que "ya existe un plan a nivel estatal para el cierre de las centrales nucleares", del que es "partidario" el Gobierno Vasco.

Según ha precisado, el Gobierno Vasco está a favor de que la planificación de cierres nucleares del Estado español "se cumpla". Así, ha recordado que existe "un planteamiento de cierre ordenado y consensuado entre el Gobierno español y las empresas propietarias de las centrales, que prevé y determina los pasos necesarios para acometer las clausuras que entendemos se deben seguir desarrollando".

La consejera ha indicado que ese plan "se pactó en 2019 y contempla la clausura escalonada de las plantas existentes entre el años 2027 y 2025". "Y esta es la postura del Gobierno Vasco actualmente", ha manifestado, para añadir, en relación a años pasado, que el Ejecutivo vasco "estuvo a favor del cierre de la central de Santa María de Garoña, cuando ya había agotado su vida útil, 40 años, y presentaba, además, problemas de seguridad". Por ello, ha remarcado, "la postura sigue siendo la misma que hace unos años".

En su réplica, Arantza Tapia ha señalado que la energía nuclear "lleva cerrada en Euskadi décadas" y ha recordado que, "por desgracia, tuvimos que lamentar pérdidas personales en el proyecto de la central nuclear de Lemoniz a manos de la banda terrorista ETA, y aquel debate quedó cerrado".

 

Prevalecer lo urgente sobre lo importante

 

En cualquier caso, ha dicho que "la situación actual hace que en muchas ocasiones lo urgente prevalezca sobre la hoja de ruta que todos los países hemos acordado de cara al llegar a la descarbonización absoluta en el año 2050". "Cada país ha planteado los pasos a seguir de tal manera que los compromisos para el año 2050 se cumplan y garantizar, al mismo tiempo, la seguridad de suministro en estos momentos de gravedad".

Tapia ha apuntado que, "esa necesidad de prevalecer lo urgente sobre lo importante en muchas ocasiones, hace que esa garantía de suministros se esté llevando a cabo en ciertos países activando plantas de carbón, porque lo urgente prevalece sobre lo importante, e, incluso, eliminando el veto al fracking".

En el caso de Euskadi, ha remarcado, "seguimos haciendo una apuesta clara por la eficiencia energética, la puesta en marcha de nuevas instalaciones renovables, el gas como energía de transición y las necesarias actuaciones en la sustitución de ese gas por otro tipo de combustibles que no sean fósiles y que ayuden a esa descarbonización".

"La decisión que se adopta en circunstancias excepcionales en esta ocasión como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, no nos tiene que llevar a tomar decisiones poco acertadas", ha advertido, para reiterar que "los objetivos siguen vigentes".

En ese sentido, ha afirmado que "si alguien tuviera la ocurrencia de plantear la reapertura de la central de Garoña, se encontraría con una barrera infranqueable, que es su desmantelamiento a partir del año 2023, un cierre y una clausura que es irreversible, con unas necesidades de inversión inasumibles para su apertura y que, desde luego, está fuera de toda duda". "Es un elemento que no se debe plantear en ningún momento", ha concluido.