Escaladores de Greenpeace han desplegado en la balconada del museo de la catedral de Santiago una pancarta contra el proyecto de fábrica de celulosa que la multinacional portuguesa Altri quiere instalar en Palas de Rei (Lugo).

 

Por una tierra viva. Altri Non

 

La pancarta, bajo el lema Altri Non, fue colgada en el edificio que se sitúa enfrente a la sede de la presidencia de la Xunta, en el Pazo de Raxoi.

La acción también ha sido apoyada desde la propia plaza por activistas de Ecoloxistas en Acción que han portado una pancarta en la que se ha podido leer Por una tierra viva. Altri Non.

"Una bomba ecológica en el corazón de Galicia" 

El coordinador de Greenpeace en Galicia, Manuel Santos, ha calificado el proyecto como "una bomba ecológica en el corazón de Galicia" y, por lo tanto, "no debería suceder".

Este domingo a las 12,00 horas rodearán la Xunta de Galicia, en Santiago.

"Estamos luchando para impedir esta barbaridad, que es absolutamente injusta, tanto desde el punto de vista social como ambiental y económica para Galicia, y que no es en absoluto necesaria", ha esgrimido Santos.

Esta ha sido otra de las muchas protestas por tierra y por mar, "donde casi 300 barcos de pesca artesanal se unieron al barco Arctic Sunrise de Greenpeace con numerosas proclamas contra esta empresa pastera, cuyos residuos podrían castigar a la ya maltratada desembocadura del río Ulla".

De esta forma, Manuel Santos ha recordado que este domingo a las 12,00 horas rodearán la Xunta de Galicia, en Santiago.

 

Fuerte rechazo social y científico

 

"Este proyecto lleva meses cosechando un extraordinario rechazo social y científico, pero todo indica que la Xunta parece dispuesta a seguir adelante con todas las autorizaciones. Para colmo, los promotores de este desastre quieren perpetrarlo con dinero público, en concreto con más de 200 millones de euros de fondos europeos.

«Para colmo, los promotores de este desastre quieren perpetrarlo con dinero público, en concreto con más de 200 millones de euros de fondos europeos»

Esta fábrica requeriría enormes cantidades de agua del río Ulla, que después escupiría de nuevo al cauce a mayor temperatura; además, construirá una chimenea de la altura de la catedral de Santiago por donde emitirá todo tipo de sustancias contaminantes; y por supuesto, supondrá un nuevo golpe a la biodiversidad al catapultar el uso del maldito eucalipto, una verdadera lacra en el noroeste de la península."

Construirá una chimenea de la altura de la catedral de Santiago por donde emitirá todo tipo de sustancias contaminantes

 

Aumentará 3º la temperatura del río

 

La sociedad que impulsa la instalación de la macrocelulosa en Palas de Rei (Lugo), admite que los 30 millones de litros de agua tratada que la fábrica pretende devolver cada día al río Ulla provocará una variación de la temperatura del cauce “no mayor de tres grados” que es lo que permite la ley. Para Greenpeace, sin embargo, esto supone “una barbaridad” en términos biológicos. El agua, según los propios datos de la empresa, se verterá de vuelta en el cauce a 27º.

 

La conselleira califica la acción de Greenpeace como "Ataque al patrimonio histórico"

 

La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, ha calificado esta acción como un "ataque al patrimonio histórico" la protesta que Greenpeace ha realizado contra Altri al desplegar una pancarta en la catedral de Santiago