Un equipo de investigación ha descubierto en Eridu, al sur de Mesopotamia, una extensa red de canales de irrigación del primer milenio a. C., revelando detalles sobre las antiguas prácticas agrícolas.
Liderado por Jaafar Jotheri, la investigación que se publica en la revista Antiquity (1), muestra cómo los agricultores utilizaban el río Éufrates para regar sus cultivos. La zona se mantuvo intacta debido a un cambio en el curso del río, lo que permitió conservar su paisaje. Mediante tecnología avanzada, se identificaron más de 200 canales principales y 4000 secundarios, conectados a 700 granjas, destacando el ingenio de estas civilizaciones.

Técnicas avanzadas
La red de irrigación demuestra la avanzada gestión del agua de los antiguos mesopotámicos, aprovechando el paisaje natural. Utilizaban diques elevados para dirigir el agua por gravedad y grietas en los diques para distribuirla en la llanura. Esto permitió el cultivo en ambos lados del río, con mayor actividad en el norte.
El estudio también destaca cómo evolucionó el sistema de irrigación a lo largo de los siglos. El mantenimiento de los canales requería una gran cantidad de mano de obra y conocimientos especializados, lo que sugiere que es probable que se utilizaran distintas partes de la red en diferentes momentos.

Las investigaciones futuras tienen como objetivo datar cada canal para comprender mejor los cambios en las prácticas agrícolas a lo largo del tiempo.
La comparación de los diseños de los canales con las descripciones de los textos cuneiformes antiguos podría proporcionar aún más información sobre la gestión agrícola en Mesopotamia.
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