A menudo, cuando los poetas escriben novelas, lo hacen con una prosa asombrosamente vívida y ágil. La vegetariana (2007), de Han Kang, es un buen ejemplo, y sin duda la obra que más influyó en la decisión de la Academia Sueca de concederle el Nobel de Literatura 2024. El comité declaró que Kang había sido galardonada porque su “estilo poético y experimental” la ha convertido en “una innovadora de la prosa contemporánea”.

Han Kang es la primera escritora surcoreana galardonada con el Nobel de Literatura y, en su historia de 121 ganadores a lo largo de 117 años, sólo la 18ª mujer que lo recibe. Nació en 1970 en Gwangju y también ha sido galardonada con el Premio Internacional Booker (en 2016), así como con otros premios nacionales e internacionales de alto nivel, entre ellos el Prix Médicis Etranger en 2023 por su novela Decir adiós es imposible, que se editará en español antes de que concluya 2024 y cuya historia se desarrolla a la sombra de una masacre que tuvo lugar a fines de la década de 1940 en una isla de Corea del Sur.

La vegetariana es la obra más leída de Han Kang. Publicada en 2007, su título era muy apropiado, ya que coincidió con un repentino aumento de personas que se pasaban al vegetarianismo y al veganismo.

 

Revuelta anticapitalista y ecofeminista

 

Aunque la novela no es un manifiesto a favor del vegetarianismo, sí contempla el impacto de hacerse vegetariano cuando todo el mundo a tu alrededor come carne. Transmite la lucha de la protagonista, Yeong-hye, por mantener su decisión en respuesta al disgusto de su marido, que la ve como una desobediencia, la fascinación erótica de su cuñado por ella y los actos violentos de su padre, que la obliga a comer carne de cerdo.

La vegetariana ofrece una amplia visión del control patriarcal del cuerpo femenino, y ha sido descrita como una revuelta anticapitalista y ecofeminista.

La novela tiene una estructura en tres partes y tanto la perspectiva narrativa como la voz cambian en cada sección. Yeong-hye nunca es una narradora en primera persona en la historia de su propio cuerpo y las decisiones que toma sobre él. Esta notable falta de voz parece haber sido relevante para el premio Nobel. El comité declaró que su decisión estaba motivada por el compromiso de la autora de transmitir “conjuntos de reglas invisibles” y “la fragilidad de la vida humana” a través de su “conciencia única de las conexiones entre cuerpo y alma”.

La poesía y los cuentos de Han Kang son tan innovadores e importantes como sus novelas, aunque menos conocidos y con temáticas más oscuras. Su poesía explora a menudo lugares (caminar por la calle de la ciudad), yuxtapuestos con objetos (farolas, velas, espejos) y el cuerpo humano fragmentado (una mano que se extiende, las yemas de los dedos, mejillas congeladas, lenguas, párpados).

 

Reacciones a la victoria de Kang

 

La ganadora de este año ha recibido numerosos elogios. The Washington Post celebra el premio por ofrecer potencial para otros escritores coreanos. The Guardian, por su parte, reconoce los elogios hacia la obra de Kang y amplía las razones del comité para concederle el premio: su empatía, su conciencia única, su estilo experimental y su “prosa cargada de metáforas”.

El premio de literatura suele ser polémico. Las comunidades en las redes sociales debaten sistemáticamente sobre la competencia de los ganadores y lanzan acusaciones sobre la política de la elección. Algunos comentaristas se molestan si el autor es demasiado oscuro, como ocurrió con el noruego Jon Fosse, ganador en 2023. También les molesta que el premio se conceda a una figura demasiado convencional, como ocurrió con Bob Dylan en 2016.

La especificidad local de los escritos de Kang, que acercan la historia y los lugares coreanos a un público mundial, y la precisión de su prosa hacen que su obra sea innovadora y cautivadora tanto en la forma como en el contenido. Una digna ganadora.The Conversation