La Agencia Tributaria ha intervenido 11 contenedores con madera de una especie protegida en el puerto de Las Palmas. En concreto, el material, declarado como sésamo, tenía origen Gambia y destino final China, y su valor se estima en unos casi cuatro millones de euros.

 

Madera protegida

 

En concreto, los once contenedores intervenidos contenían listones y troncos de madera protegida por el Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), según ha informado la Agencia Tributaria en nota de prensa.

Los hechos se remontan al 22 de enero cuando, tras aplicar criterios de riesgo aduanero, comprobaron que se trataba de una carga de comercio ilegal. Así tras inspeccionar el contenido de los contenedores, se enviaron muestras al Laboratorio Central de Aduanas e II.EE. del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales y al Servicio de Inspección de SOIVRE, que dictaminaron que se trataban de una planta del género 'Dalbergia', cuyas especies están incluidas en el apéndice II del Convenio CITES.

 

3.780.000 euros

 

Asimismo, se indicó que la valoración de la madera intervenida se estimaba en 3.780.000 euros, por lo que el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria presentó el correspondiente atestado en el Juzgado de Guardia de Las Palmas de Gran Canaria y solicitó autorización para que la madera pueda ser enajenada en favor de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria para su uso público.

Por último, señala que la actuación tiene su origen en un perfil de riesgo que la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de Canarias tiene identificado en relación al tráfico de especímenes de flora silvestre cuyo comercio está regulado internacionalmente.

 

Destino final China

 

Este criterio de análisis de riesgos se centra en la gestión y análisis de riesgos en el tráfico de contenedores procedentes de África (principalmente de Gambia, Senegal, Nigeria y Costa de Marfil) con transbordo en el puerto de Las Palmas y destino final China, ante las sospechas de un posible tráfico ilegal de madera que pudiera estar protegida por el Convenio CITES.