Unos 2.600 millones de personas, un tercio de la población mundial, viven en países en los que la democracia está en retirada, según un nuevo estudio basado en un gran conjunto de datos sobre democracia y publicado en la revista Democratization. La investigación también encontró que solo el 15% de las personas en el mundo vive en lugares donde las mujeres y los grupos de menores ingresos tienen, al menos, el mismo acceso al poder.
Un equipo de científicos políticos, liderado por la doctora Anna Lührmann, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, estudió la salud de la democracia global utilizando la última actualización del conjunto de datos Variedades de la Democracia (V-Dem), que incluye evaluaciones de más de 3.000 expertos en democracia en 202 países. Es la base de datos más completa de este tipo.
El estudio reveló que en 2017 las cualidades democráticas estaban en declive en 24 países de todo el mundo, incluidos algunos de los más poblados, como Estados Unidos e India. Cuando se pondera por el tamaño de la población de cada país, el análisis mostró que los niveles de democracia están disminuyendo para un tercio de las personas en todo el mundo.
Las mujeres, en desventaja
Aunque la característica más visible de la democracia –las elecciones– sigue siendo fuerte e incluso está mejorando en algunos países, los aspectos no electorales de la democracia, como la libertad de prensa, la libertad de expresión y el estado de derecho, están cada vez más amenazados. En los últimos seis años, ha habido un declive particularmente pronunciado en la democracia liberal, con Europa Occidental y América del Norte volviendo a los niveles vistos por última vez hace casi 40 años.
Incluso en las democracias, algunos sectores de la población –normalmente las mujeres, algunos grupos sociales y los menos ricos– están sistemáticamente en desventaja cuando se trata de acceder al poder político. En los países que, en conjunto, albergan a solo el 15% de la población mundial, se encuentra un acceso, al menos un tanto equitativo, en términos de género y condición socioeconómica.
La exclusión política basada en el nivel socioeconómico también se está volviendo cada vez más grave, revela el análisis. En la última década, los ricos han ganado significativamente más poder en países que albergan a 1.900 millones de personas en total, una cuarta parte de la población mundial.
"La autonomía de los medios, la libertad de expresión y el estado de derecho han sufrido las mayores caídas entre los indicadores de la democracia en los últimos años. Esta tendencia preocupante hace que las elecciones sean menos significativas en todo el mundo", lamenta el doctor Lührmann.