La presencia de fármacos en la red fluvial, formada por ríos y lagos, crecerá un 65% en 2050, según un estudio del Institut Català de Recerca de l'Aigua (Acra) hecho público este martes en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias en Delft (Países Bajos).
Científicos del IHE Delft Institute for Water Education y del Icra han desarrollado un nuevo modelo matemático que puede predecir la dilución actual y futura de fármacos, y en concreto se ha centrado en la presencia del diclofenaco, que es un antiinflamatorio común para reducir el dolor.
La investigación muestra que, si no se toman las medidas para reducir la presencia de productos farmacéuticos en aguas dulces, la amenaza ambiental crecerá en un 65% hasta 2050.
"Con este modelo matemático, podemos predecir la dilución actual y futura, teniendo en cuenta los escenarios de cambio climático y el crecimiento de la población", ha remarcado el investigador del IHE Delft Francesco Bregoli.
Una grave amenaza para los ecosistemas
Los investigadores han recordado que los fármacos se consumen y liberan en el medio ambiente, donde fluyen en medios de agua dulce, convirtiéndose en una grave amenaza para los ecosistemas y considerados contaminantes emergentes preocupantes por la Unión Europea (UE) y la Agencia de Protección Ambiental de EE UU.
Los usos humanos y veterinarios de fármacos provocan una alta concentración de estos compuestos en aguas residuales, que a menudo no se tratan de forma suficiente en las estaciones depuradoras y se acaban abocando a ríos y lagos.
La Directiva Marco del Agua de la UE incluye el diclofenaco en la lista de compuestos amenazadores, y se ha demostrado que este medicamento ha causado prácticamente la extinción de los buitres en la India.
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