El pleno del Parlamento Europeo dio ayer martes luz verde al acuerdo alcanzado entre las instituciones europeas para reforzar la protección contra la contaminación por mercurio, considerada una de las 10 sustancias naturales más tóxicas, restringiendo su producción y comercialización y prohibiendo su uso en empastes dentales para grupos de riesgo de 2018.
El objetivo de la Unión Europea a largo plazo es eliminar de manera gradual la amalgama de mercurio dental en el horizonte de 2030. Sin embargo, por el momento el único compromiso claro es que a partir de julio de 2018 estará prohibido el uso de empastes de mercurio en los tratamientos de dientes de leche, niños menores de 15 años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Además, a partir de 2019 sólo podrá utilizarse esta sustancia tóxica en la amalgama dental si está encapsulado. Las nuevas normas recogen asimismo la obligación para los dentistas de utilizar dispositivos que impidan que el mercurio acabe contaminando el agua.
Las nuevas normas responden a la necesidad por parte de la Unión Europea de cumplir con las disposiciones de la Convención de Minamata de Naciones Unidas para proteger la salud humana y medioambiental de la contaminación por mercurio.
Menos restricciones de las deseadas
El ponente de la posición del Parlamento Europeo, el alemán de la Izquierda Unitaria Stefan Eck, ha destacado que los cambios introducidos permitirán reducir el uso de mercurio, si bien lamenta que se haya reducido el nivel de ambición de las restricciones durante la negociación.
"El mercurio es extremadamente tóxico. El feto, los recién nacidos y los niños son los grupos más vulnerables porque en fase de crecimiento tanto el cerebro como el sistema nervioso son especialmente sensibles al mercurio", ha avisado.
Una normativa anterior, de 2008, ya prohíbe las exportaciones de mercurio y suma otras disposiciones que afectan también a las importaciones y veta su uso en explotaciones de minas artesanales y de pequeña escala. También aspira a suprimir progresivamente su presencia en los procesos de fabricación.