El Gobierno de Cantabria tiene previsto elaborar "leyes durísimas" contra las personas que incendian los montes de la región, a los que considera "terroristas medioambientales" y pide a la sociedad que esté "vigilante" para cogerlos "con las manos en la masa".
Así, el Ejecutivo va a instar al Parlamento cántabro a que impulse la modificación de la ley, para que se endurezcan las penas contra estas actuaciones y para que estos delitos sean "mucho más fáciles de esclarecer", con la intención de "que el mero indicio ponga al personaje ante la Justicia".
Esto no es ser chivatos
Así lo han dicho este lunes el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, en el acto de inicio de la recogida selectiva de la materia orgánica en Cantabria a través del contenedor marrón, celebrado en Bárcena de Pie de Concha. Un acto que, como han dicho, contribuye a que la sociedad cuide el medioambiente y se contrapone con las actuaciones que se han venido produciendo estos días por parte de algunos "insolidarios" que están "en contra del mundo y de los ciudadanos que queremos una Cantabria sostenible, verde y bonita".
Por ello, Revilla y Blanco han pedido "que todos seamos SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil)". "Todos debiéramos ser policía" porque "eso no es ser chivatos, es colaborar con la sociedad en mantener un patrimonio que no podemos consentir que se carguen", ha defendido el presidente.
En los pueblos se sabe quiénes son
Y es que "en los pueblos se sabe quiénes son" los que dan fuego a los montes, pero "hay que tener pruebas, hay que coger a una persona con las manos en la masa" y eso "es muy difícil" por la orografía "complicada" y porque "salen por la noche". Por eso ha insistido a la población de Cantabria en que sea "consciente de la gravedad del tema" y se dé aviso a las autoridades cuando alguien intuya que una persona sale a provocar una quema.
"Nos dicen que hay que repoblar y plantar, pero el problema es que cuando plantas, cuando el árbol está empezando a coger forma viene el incendio. Esto es un drama tremendo y hay que sensibilizar a la población para que sean los ciudadanos en cada municipio los que estén atentos", porque "esto es una lacra insostenible y muy preocupante en una región tan maravillosa como ésta que tenemos que proteger", ha reiterado el jefe del Ejecutivo.
Cuando hay viento sur y el monte está "castigado"
Al hilo, el consejero de Desarrollo Rural ha añadido que se está trabajando con la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) para que las autoridades locales colaboren con las regionales en este sentido y para instar a los ciudadanos a que "se comprometan también a ser vigilantes".
Además, la Consejería está manteniendo reuniones para reforzar la colaboración entre los agentes del medio natural y el Seprona, porque el momento en el que se producen los incendios "está acotado" y es cuando "hay que estar más presente en el monte". En concreto, las quemas se dan cuando hay viento sur y cuando el monte está "castigado", como "en este caso por las nevadas, cuando ha caído la hoja", ha explicado.
Terroristas ambientales
"Hay unos delincuentes, terroristas ambientales, un porcentaje escaso de esta sociedad a los que entre todos tenemos que acorralar" y "la ciudadanía son muchos ojos que pueden estar en el monte", ha sostenido Blanco, asegurando que "el vecino que hace esto no es un buen vecino".
Desde el 20 de diciembre Cantabria ha registrado 128 incendios forestales y 47 desde que comenzó el año, de los que "el 100% han sido provocados". En estos momentos solo hay uno activo en el Alto del Caracol (San Roque de Riomiera).
Blanco ha puesto en valor la labor del operativo que desde que empezaron los incendios con la llegada del viento sur han estado trabajando "incansablemente", unas 400 personas entre miembros de brigadas forestales, agentes del medio natural, técnicos de guardia, emisoristas, bomberos del 112 y municipales, voluntarios de protección civil y equipo del helicóptero.