Un equipo de investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) ha identificado por primera vez en Canarias dos fallas tectónicas activas, en concreto en La Palma, denominadas Tazacorte y Mazo, y que fueron claves para impulsar la erupción en Cumbre Vieja que dio lugar al volcán Tajogaite en 2021.
El estudio, avanzado por El País, publicado en la revista científica Applied Sciences y recogido por Europa Press, ha obtenido más de 300 datos de fracturas asociadas con respiraderos efusivos y la fluencia sísmica posterior a la erupción, con fracturas en viviendas e infraestructuras, algunas hasta nueve meses posteriores a la erupción.
El geólogo Miguel-Ángel Rodríguez-Pascua, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), ha expresado en el estudio referenciado que "hasta ahora se pensaba que en Canarias no había fallas activas".
Las fallas están activas al menos desde 1980 y producen deformaciones en viviendas e infraestructuras y durante el proceso eruptivo presentan altas temperaturas y anomalías de gas.
Incluso, en marzo de 2022, los investigadores detectaron que casas que no habían sufrido daños por fracturas durante la erupción comenzaron a fracturarse al norte de las coladas de lava y algunas fracturas también habían sido reparadas antes de la erupción, después de la década de 1980.
Movimientos intermitentes
Estos movimientos han sido intermitentes, sin que los propietarios de las viviendas hayan podido determinar los intervalos en los que se movían estas fracturas, señala el estudio.
Para hacer seguimiento de las fallas, desde el IGME se han colocado hasta 40 puntos estaciones de medición sobre láminas de hormigón afectadas por fracturas en el exterior de las viviendas, con el fin de prevenir al máximo los efectos de dilatación y contracción.
Por ahora no se ha detectado actividad sísmica reseñable, por lo que estos movimientos deben estar asociados a fluencia sísmica.
No obstante, los investigadores apuntan que este estudio se encuentra en fase preliminar y requerirá un seguimiento a medio y largo plazo para obtener resultados que den una idea de la evolución temporal de ambas fallas.
Ambas fallas tienen el potencial de provocar terremotos moderados y se cree que también son responsables de la erupción del volcán de San Juan, en 1948.