Las personas optan por comprar huevos de gallina sin enjaular o criadas en libertad porque creen que tienen mejor sabor y son de mejor calidad que los huevos de gallinas enjauladas, según sugiere una nueva investigación de la Universidad de Adelaida, Australia, y publicada en Anthrozoös, la revista de la Sociedad Internacional de Antrozoología.
Las motivaciones más frecuentes a la hora de comprar estos huevos incluyen razones como que se trata de huevos de mejor calidad, más nutritivos y más seguros para comer, permitiéndoles evitar alimentos "industrializados".
A pesar de que los participantes describieron la producción de huevos en jaulas como "crueles", no tienden a enfatizar las razones de bienestar como fundamentales para sus compras de huevos de gallina. En su lugar, los participantes consideraron que los gallinas criadas en libertad eran "más felices" y, por lo tanto, producían un producto de más calidad, un hallazgo que sugiere que los consumidores son más propensos a comprar un producto alimenticio si es "ético" y se considera que es de mejor calidad, y no sólo por razones éticas.
Conciencia sobre la producción de huevos
El estudio también reveló que había altos niveles de conciencia entre los participantes sobre la producción de huevos en jaulas en comparación con otros tipos de cría de animales. Además, los participantes que compraron huevos sin enjaular o libres no necesariamente tendieron a adquirir carne por cuestiones éticas, en parte porque la diferencia de precio es mucho menor en los huevos en comparación con diferentes tipos de productos cárnicos. Algunas personas producían sus propios huevos de gallinas en libertad.
Para recoger los datos del estudio, los investigadores realizaron entrevistas a grupos focales y en centros comerciales con 73 participantes (de edad y sexo mixtos) y se les preguntó acerca de sus hábitos de compra de alimentos. Luego, clasificaron las diferentes razones que la gente dio para sus decisiones para entender por qué eligen el alimento que escogen, especialmente cuando hay problemas éticos y valores de competencia involucrados.
La autora principal, Heather J. Bray, de la Escuela de Humanidades y el Food Values Research Group de la Universidad de Adelaida, ha resaltado que "el gusto y la calidad son fuertes motivaciones para la compra y pueden ser parte de la razón por la cual la gente está preparada para pagar un precio más alto". "Más importante aún es que estos hallazgos sugieren que los consumidores piensan en el bienestar animal de una manera mucho más amplia de lo que pensábamos anteriormente y, en particular, creen que un mejor bienestar está conectado con un producto de mejor calidad", concluye.
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