Fuentes citadas por la cadena de televisión ABC han señalado que un total de 64 de los fallecidos han sido identificados hasta el momento, al tiempo que han resaltado que un total de 81 de los muertos han sido causados por el incendio en Camp Fire, en el condado de Butte.
De esa forma, ese incendio se ha convertido en el más mortal y destructivo registrado hasta la fecha en California. En el condado permanecen desaparecidas 870 personas, tras ser retiradas de las listas de desaparecidos casi 400 personas.
Al incendio en Camp Fire se suman los registrados en Hill y Woolsey, ubicados en los alrededores de Los Ángeles y que forzaron a la declaración del estado de emergencia y la evacuación de diversas zonas cercanas a la ciudad.
El sábado el presidente estadounidense, Donald Trump, visitó las zonas más afectadas y se reunió con el personal que trabaja en la extinción y en el apoyo a los desplazados, pero volvió a criticar a las autoridades por la gestión de los fuegos.
Los fuegos han devastado ya casi 100.000 hectáreas y han obligado a evacuar pueblos enteros: hay 272.000 evacuados en todo el estado. Las clases están suspendidas en el norte de California debido a la mala calidad del aire por el humo de los incendios.