El despertar mundial de la conciencia y la movilización climática que se ha desarrollado a lo largo de 2019 junto con los desastres ambientales como el del Mar Menor o los graves incendios desde Siberia al Amazonas y la falta de una mayor ambición climática son parte de las "luces y sombras" que han marcado el año para las ONG ecologistas, que piden una responsabilidad a los políticos en un año "crítico" como 2020 para las cuestiones climáticas, ambientales y de biodiversidad.
Para la portavoz de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, en este 2019 se ha avanzado en aspectos como el autoconsumo energético, el fin del impuesto al sol y en la mejora de la gestión de residuos, por ejemplo en la ley de Baleares que genera "buenas expectativas" al resto.
Sin embargo, ha destacado a Europa Press que en este año se ha dado un "salto a gran escala" en movilización y conciencia ciudadana ante el cambio climático pese a la brecha entre la preocupación de los ciudadanos y las actuaciones de políticos y empresas sea tan grande ya que en su opinión, el Plan Nacional de Energía y Clima "podría haber sido más ambicioso".
De esta manera al 2020 le pide leyes "ambiciosas" tras la declaración de la emergencia climática aunque desconfía de que se logren avances claros "con 52 diputados negacionistas" en el Parlamento.
"Empezamos el año sin Gobierno, esperamos que lo haya y que el nuevo acometa un cambio en las negociaciones de la Política Agrícola Común, dada la importancia de cambiar el modelo agroindustiral contaminante para reducir emisiones y tener un medio rural vivo", ha deseado.
Despertar la conciencia
Mientras, para el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, lo más relevante de 2019 ha sido el "despertar de la conciencia climática" que ha generado grandes movilizaciones como la Cumbre social celebrada en Madrid coincidiendo con la XXV COP25.
Así, en declaraciones a Europa Press valora que ya se relacione con el cambio climático las situaciones de irregularidad, los fenómenos extremos que se agudizan y son más frecuentes.
"Ha habido un aumento de la conciencia social sobre el cambio climático, pero ahora falta que esto se acompañe de las decisiones políticas apropiadas", ha reclamado.
Entre los aspectos positivos, se ha referido a Madrid Central, que no se ha desmantelado por la oposición de "numerosas" personas que pedían restricciones para los coches y por la rápida actuación de los tribunales. "No había ocurrido nunca antes y esto marca el cambio cultural y empuja la acción necesaria contra el cambio climático", ha valorado Segura.
Otro de los eventos que subraya del 2019 es la contaminación en el Mar Menor que, en su opinión, permite visualizar "de forma tremenda y durísima" el modelo de urbanización y agricultura intensiva y tóxica. Del mismo modo, cree que este año ha consolidado el ecofeminismo que evidencia que "las mujeres son las que más están avanzando" y desea que 2020 se tomen en serio la urgencia y las advertencias científicas.
En la misma línea, la directora de campañas de Greenpeace, María José Caballero, ha celebrado en declaraciones a Europa Press que en 2019 se ha reconocido la emergencia climática, con datos científicos "superclaros"; la explosión de las movilizaciones de los jóvenes, con el surgimiento de Fridays For Future o Extinction Rebelion, que se han sumado a los movimientos ecologistas y los pasos dados para poner el punto final al carbón.
Por el contrario, cree que lo más negativo del año es el resultado "totalmente inaceptable" de la COP25 pese a que se han visto, tanto en España como en otros países muchas situaciones "debidas a la emergencia climática", como la desertización, los incendios imposibles de extinguir o las inundaciones.
Al 2020 le pide acción de verdad y que no solo se hagan declaraciones simbólicas de emergencia climática, sino una "verdadera transición ecológica de la economía sin olvidar a las personas". Para ella, lo mejor que podría pasar en 2020 es la aprobación de un Tratado de los Océanos que proteja el 30% de los océanos, prestar más atención a la pérdida de biodiversidad y elevar la ambición climática.
A nivel nacional, pide en 2020 transponer las directivas europeas; unos presupuestos generales coherentes con la emergencia climática, la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la derogación de la Ley Mordaza.
Para el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, el mundo está más despierto que nunca y la lucha contra el cambio climático debe ser prioridad máxima y atender a los intereses de la sociedad.
Por su parte, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, opina en declaraciones a Europa Press que el acontecimiento ambiental del año ha sido la celebración de la COP25 en Madrid, donde España "ha demostrado" su capacidad de liderazgo e incluso ejerció un papel fundamental para salvar su tenue resultado final en sus últimas horas.
Una transición ecológica lejana
Ruiz resume que el Gobierno en funciones estuvo a la altura, los ciudadanos se manifestaron de forma masiva y cambio climático ocupó espacio en todos los medios de comunicación.
También coincide en que el peor acontecimiento ambiental en España fue la "catástrofe" del Mar Menor que evidencia que "alcanzar la transición ecológica necesaria aún está lejos". "La transición ecológica es más que la transición energética y es urgente que las políticas de gestión de agua y las sectoriales como la agricultura atiendan de forma expresa a la biodiversidad", ha comentado.
En ese contexto, "como ecologista constitucionalista" quiere que en 2020 la máxima sea cumplir "sin rodeos el artículo 45 de la Carta Magna". "Ese es mi máximo deseo y el derecho de todos, gobierne quien gobierne", ha declarado Ruiz, que reclama a España que mantenga el liderazgo tanto en la COP26 de Glasgow en diciembre, como en la de Biodiversidad Biológica de China de octubre.
Su deseo es un "buen Gobierno y un buen Congreso" donde las políticas ambientales sean de Estado y una buena gobernanza ambiental en la política municipal, autonómica y estatal a la altura de los retos".
Finalmente, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, concluye que 2019 ha sido un año de "luces y sombras" en el que se ha manifestado de la forma más clara la crisis climática y ambiental, especialmente en forma de incendios forestales, desde Siberia hasta el Amazonas y numerosos informes científicos, como el IPBES, el del IPCC y la OMM, han demostrado la gravedad "abrumadora" de la situación.
Sin embargo, tiene "esperanza" por la movilización "nunca antes vista" de la población mundial que reclama cambios importantes que ya empiezan a producirse mediante señalas económicas y políticas que favorecen la transición ecológica.
Del Olmo valora que en 2019 en España con "parálisis política" se pudo desbloquear el autoconsumo eléctrico y el borrador de una Ley de Cambio climático y el Plan Nacional de Energía y Clima, aunque siguen "preparados en el cajón" y el cierre de las centrales de carbón, frente a los desastres del Mar Menor y de Doñana.
Por ello, para 2020 desea un gobierno "lo antes posible" que apueste por una ley de cambio climático con objetivos más ambiciosos tras comprobar en la COP25 que falta la ambición necesaria.
"Nuestro Gobierno tiene que dar la talla, sobre todo en biodiversidad y se necesita un Ministerio potente", ha sentenciado Del Olmo que ha anunciado que WWF reclamará un Fondo específico para la Biodiversidad, dotado con recursos y no solo con palabras porque en la actualidad, a su juicio, no hay ni funcionarios, ni medios ni financiación para gestionar la biodiversidad de la forma necesaria en el siglo XXI.
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