Las autoridades de Ucrania confirman este viernes que las fuerzas rusas se han hecho con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, horas después de un ataque con artillería que ha provocado un incendio en las instalaciones que ha sido posteriormente extinguido.
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania ha señalado en un comunicado publicado en su página web que las instalaciones de Zaporiyia "han sido tomadas por las fuerzas militares de Rusia" y ha agregado que por ahora no hay informaciones sobre muertos y heridos.
Ataque a la central nuclear de Zaporiyia
Las alarmas han vuelto a sonar en la noche de este jueves en Yitomir, Odesa, Bila Tserkva o Volinia, mientras que en la capital de Ucrania, Kiev, se ha sentido una fuerte explosión, aunque no han atronado las sirenas debido a que la defensa antiaérea ha funcionado.
El cielo de la capital volvió a tronar este viernes a las 00.30 horas (hora local), una explosión que se escuchó en distintas zonas, como cerca de la estación de metro Druzhby Narodiv y en el distrito de Goloseevsky, según recoge la agencia de noticias Unian.
Según ha apuntado el alcalde de Járkov en la cadena estadounidense CNN, Igor Kolijaiev, la situación en la ciudad es "extremadamente difícil". "Hasta la fecha, Járkov se ha visto muy afectada por los continuos bombardeos. Los aviones vuelan constantemente, se lanzan (cohetes), se lanzan granadas y se atacan casas residenciales", ha dicho.
Por otro lado, las autoridades ucranianas han informado de fuertes bombardeos en la ciudad de Sumy con un ataque a la central térmica que habría dejado sin calefacción y electricidad a la ciudad. El gobernador de la ciudad, Dimitro Zhivitskii, ha asegurado que "la situación está más o menos tranquila", aunque hay cortes de luz y agua.
Rusia aumenta la presión militar sobre Mariúpol
Las fuerzas militares rusas y los rebeldes separatistas aumentaron el miércoles y el jueves la presión sobre la ciudad de Mariupol, una localidad portuaria del sureste de Ucrania que, en caso de caer en manos de Rusia, le permitiría avanzar en la creación de una franja que conectaría el Donbás con la península de Crimea.
El alcalde de Mariupol, Vadim Boichenko, confirmó que la población pasaría la noche del miércoles sin suministro de agua, calefacción y electricidad ante el daño que han causado los constantes bombardeos rusos a las instalaciones eléctricas, áreas residenciales y otros puntos críticos de la ciudad.
Ataques en Kiev y Járkov al comienzo de la semana
Las autoridades ucranianas informaron de que en la noche del martes varios barrios a los alrededores de Kiev fueron bombardeados. En concreto, las zonas afectadas fueron Rusanivka, a pocos kilómetros de la céntrica plaza Maidán; en el barrio histórico de Kurenivka; a las afueras, en Boiarka, y también en Zhuliany, próximo al aeropuerto de la ciudad.
Los bombardeos también se notaron en la ciudad ucraniana de Borodjanka en dos edificios residenciales que han sido reducidos a cenizas, tal y como recogió la cadena estadounidense CNN, quien ha verificado verificó los vídeos.
Un convoy de más de 40 kilómetros de largo fue avistado a lo largo de las carreteras al noroeste de Kiev, según varias imágenes satelitales publicadas por la empresa estadounidense Maxar Technologies.
Las sirenas volvieron a sonar en la noche del lunes en Kiev, mientras que en otros puntos del país, como en Volyn, Ternopil y Rivne continuaron los ataques aéreos en el noroeste de Ucrania, cerca de Leópolis, según ha recogido The Kiev Independent.
La ciudad ucraniana de Járkov, la segunda más poblada del país, se convirtió en uno de los principales objetivos de la ofensiva militar desencadenada por Rusia, que incluyó ataques con artillería contra zonas del centro de la localidad, incluidos edificios administrativos y las sedes de la Ópera y la Filarmónica.
El contexto europeo
En noviembre de 2013, el expresidente ucraniano Viktor Yanukóvich suspendió la firma del acuerdo comercial que había pactado su país con la UE, y presentó una asociación con Rusia como contrapartida. Esto llevó a una revolución en las calles de Kiev que acabó con la destitución del presidente y el inicio de un conflicto en la zona este de Ucrania.
Con la escalada de tensión, en febrero de 2014 se producen enfrentamientos entre defensores de la unidad de Ucrania y prorrusos. En marzo tiene lugar un referéndum sobre la adhesión de la península a Rusia, con un 97% favorable a llevarla a cabo. Putin firma la anexión de Crimea a Rusia y se producen sanciones por parte de la Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN.
En mayo de 2014 se producen pequeñas revoluciones en la zona del Donbás, en las regiones de Donetsk y Lugansk. Quieren integrarse a Rusia, se proclaman "Repúblicas Populares" y serán la semilla del conflicto que hoy se vive, en 2022. Los Acuerdos de Minsk firmados en 2014 y 2015 aspiraban a terminar con la guerra, pero los cruces de ataques han sido constantes.