La organización humanitaria Médicos sin Fronteras ha denunciado este miércoles el ataque a las instalaciones médicas de Mariupol en Ucrania y ha subrayado que lo considera una "violación de las leyes de la guerra".
"En una ciudad en la que el sistema sanitario está al borde del colapso, privar a la gente de asistencia sanitaria es una violación de las leyes de la guerra", ha destacado la organización en un comunicado.
Mariupol está ubicada en el sureste de Ucrania y su conquista es clave para las aspiraciones de Rusia de unir la península de Crimea con los territorios rebeldes del Donbás.
"Estamos horrorizados ante los informes sobre el complejo hospitalario, incluida una maternidad, que ha sido atacado este miércoles en Mariúpol", ha asegurado la responsable de emergencias de Médicos Sin Fronteras, Kate White.
Un ataque "dirigido expresamente a este hospital"
Así, White ha recalcado que a pesar de que no pueden confirmar que se trate de un ataque "dirigido expresamente a este hospital", los trabajadores de MSF allí han indicado que "viviendas y hospitales han sido dañados durante los combates de los últimos días con fuego de mortero, tiroteos y bombardeos aéreos en Mariúpol".
"El acceso a la atención médica se ha vuelto cada vez más difícil, especialmente para las mujeres embarazadas y los ancianos que tienen limitados sus movimientos", ha denunciado White.
Así, ha hecho hincapié en que "los ataques a las estructuras sanitarias minan la poca capacidad que queda para tratar a los casos urgentes", explicando que en la ciudad el sistema sanitario está "al borde del colapso" y privar a la población de asistencia sanitaria es "una violación de las leyes de la guerra".
"Derecho de las personas a recibir asistencia médica"
"Es imperativo que la población civil y las infraestructuras civiles, incluidas las instalaciones sanitarias, no sufran ataques, y que se garantice el derecho de las personas a recibir asistencia médica y a su seguridad", ha sentenciado Médicos sin Fronteras.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski ha calificado los ataques de "atrocidad" y a pedido de nuevo una zona de exclusión aérea.
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha instado a la comunidad internacional a intervenir ante el asedio a la ciudad, donde unas 400.000 personas son rehenes de las tropas rusas.
El ataque a las instalaciones médicas de Mariupol ha despertado la indignación de varios países, entre los que se incluye el Reino Unidos y Estad