Uno de los líderes de un pueblo indígena de la India, Bari Pidikaka, que protagonizó titulares de todo el mundo tras ganar la batalla frente a un gigante británico de la minería, ha muerto en custodia policial en medio de una violenta campaña policial de acoso e intimidaciones contra activistas.
Bari Pidikaka del pueblo indígena dongria kondh que fue arrestado en octubre de 2015 cuando regresaba de una protesta ha falleció esta semana.
Los dongria kondhs de India central denuncian sistemáticas “intimidaciones, secuestros e ilícitos encarcelamientos” de sus líderes por parte de la policía estatal. Los dongrias aseguran que ésta “promueve los intereses” de la minera británica Vedanta Resources.
Recientemente la policía local detuvo a Kuni Sikaka, una activista dongria de 20 años, familiar de los dos líderes más importantes de la tribu. La sacaron a rastras de su casa a media noche a pesar de que la policía no tenía ninguna orden judicial.
Después la exhibieron ante funcionarios del gobierno y los medios de comunicación locales como una “maoísta" que se había “rendido” a pesar de que no hay pruebas que sostengan esta acusación.
Otros miembros de la tribu también se han enfrentado a acosos brutales. El activista Dasuru Kadraka estuvo detenido durante 12 meses sin juicio alguno. Indígenas dongrias han sufrido palizas y torturas con cables eléctricos para obligarlos a detener su campaña por sus derechos.
Rechazado por unanimidad a través de un referéndum
Con el apoyo de funcionarios locales, Vedanta ya intentó coaccionar a la tribu para que permitiera la minería de bauxita en su tierra ancestral en las colinas de Niyamgiri. En un histórico referéndum celebrado en 2013, la tribu rechazó de forma unánime la propuesta.
Pero los dongrias temen que mientras siga operativa la refinería de Vedanta a los pies de las colinas, la amenaza de la minería perdurará. Quienes han sido detenidos aseguran que la policía les exigió que dejaran de protestar contra la mina.
En una carta abierta dirigida al presidente de India, más de un centenar de organizaciones independientes de la India manifestaron: “En los últimos 2-3 años varios jóvenes y ancianos dongria kondhs han sido detenidos, acosados y asesinados, y uno se ha suicidado después del reiterado hostigamiento y las presuntas torturas atribuidas a las fuerzas de seguridad. En ninguno de estos casos [los funcionarios] han sido capaces de aportar pruebas que los vinculen a los llamados maoístas”.
Dasuru Kadraka declaró: “Fui detenido y llevado ante el superintendente de la comisaría. Allí me torturaron. Tenían mis manos atadas y cables eléctricos enganchados a mis orejas, y me dieron descargas eléctricas para obligarme a rendirme […] y para forzarme a dejar el movimiento Save Niyamgiri. Pero me negué (…) Este movimiento es mi vida, nunca dejaré de proteger las colinas y los bosques de Niyamgiri”.
El derecho de los dongria kondhs a sus tierras ancestrales está reconocido tanto por la legislación nacional de la India como por el derecho internacional. Survival International lideró la campaña mundial para proteger su tierra, y seguirá luchando para que se permita a los dongrias elegir su propio futuro sin hostigamientos.
El director de Survival International, Stephen Corry, declaró: “Está claro que hay una campaña concertada para acosar e intimidar a los dongria kondhs, para debilitar su resistencia a la explotación de su tierra. Pero los dongrias están totalmente decididos a proteger sus colinas, que no solo les proporcionan alimento, hogar y vestimenta, sino que también es la base de su identidad y de su sentido de pertenencia”.
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