La Fundación Franz Weber cree que el fallecimiento este martes de un trabajador del Parque de la Naturaleza de Cabárceno tras ser alcanzado por la trompa de una elefanta y golpearse al caer contra los barrotes del recinto "debe abrir el debate sobre los zoos".

Según la información aportada por el Gobierno regional, el suceso de hoy se ha producido sobre las 8.30 horas de este martes, cuando el trabajador, de 44 años, se encontraba en el exterior de las cuadras de los paquidermos, cuando se iniciaban las tareas diarias de limpieza de recintos y suelta de los ejemplares al exterior.

En ese momento, el trabajador se encontraba en el denominado patio de manga (un pasillo intermedio de seguridad que sirve para que los elefantes entren y salgan de manera ordenada) y ha sido alcanzado por la trompa del animal, una hembra que en ese momento se encontraba junto a su cría en uno de los patios grandes, según la información aportada por el Gobierno regional.

Al hilo de lo acontecido, la Fundación ha advertido en un comunicado que tanto el personal cuidador como los visitantes están expuestos a "fatalidades" en estos parques.

No es un caso aislado".

 

Además, ha reclamado el "inicio de un proceso de reflexión" sobre la cautividad de los paquidermos y es que, según ha dicho, lo ocurrido "no es un caso aislado".

En este sentido, ha asegurado que " se han documentado más de 200 casos de elefantes cautivos que han matado a personas, aunque podrían existir muchos más sin investigar y sucesos donde los fallecimientos son múltiples, sin olvidar personas lesionadas".

Ahora la Fundación quiere conocer qué medidas va a tomar la Dirección de Cabárceno en relación al mamífero implicado ya que, según ha asegurado, "una de las actuaciones más habituales es el traslado a otro zoo para evitar mala prensa e incluso se han dado casos de sacrificio".

El problema radica en el modelo de zoo del siglo XIX

 

Para Rosi Carro, coordinadora científica de ZOOXXI, este suceso ocurrido en Cabárceno demuestra que el espacio "no lo es todo, sino que el problema radica en el modelo".

"Si mantenemos el modelo de zoo del siglo XIX, donde es aceptable tener a los elefantes cautivos, no ganaremos nada sumando metros cuadrados y estos hechos se seguirán sucediendo", ha afirmado Carro en relación "a la buena prensa" de la que goza el parque Cabárceno debido a los extensos terrenos.