El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha denunciado este miércoles que el aumento de los enfrentamientos en Ucrania están impidiendo que la ayuda humanitaria llegue a los más necesitados.
"Hemos recibido informes sobre el aumento de los combates, los bombardeos y los enfrentamientos en la región del Donbás, en el este, así como en las provincias del sur de Ucrania. Los enfrentamientos siguen afectando a las zonas residenciales y dañando infraestructuras clave", ha alertado Dujarric.
Así, ha precisado que esto "impide que las personas atrapadas en las ciudades cercadas puedan acceder a suministros vitales o evacuar de forma segura" y ha advertido de que la entrega de ayuda humanitaria se está viendo afectada en distintos puntos del país.
"Mariúpol, Jersón, Mikolaiv y zonas de las provincias de Lugansk y Donetsk son las zonas más afectadas. En Mikolaiv, los bombardeos habrían dañado un hospital infantil, un orfanato y un centro de oncología hace dos días", ha señalado.
Asimismo, ha indicado que seis millones de hombres, mujeres y niños de Ucrania "luchan cada día por acceder al agua, que es una necesidad humana esencial". "4,6 millones de personas tienen un acceso limitado al agua o dependen de fuentes inseguras", ha agregado.
Dujarric ha detallado que los daños en las infraestructuras han dejado a "más de 1,4 millones de personas en todo el país sin acceso al agua potable, sobre todo en las provincias de Lugansk y Donetsk, pero también en partes de Járkov, Sumy, Chernígov y Mikolaiv.
En Járkov, más de 60.000 personas sin suministro
También ha denunciado que en la ciudad de Lozova, en Járkov, más de 60.000 personas se han quedado sin suministro de agua y otras 40.000 sin electricidad desde el 2 de abril, tras los daños sufridos por las infraestructuras debido a los intensos combates.
En cuanto a la financiación, Dujarric ha mencionado que los donantes han aportado "50 millones de dólares adicionales para apoyar la crítica labor humanitaria en Ucrania". "Se necesitarán más fondos para ayudar a las personas cuyas vidas han quedado trastocadas por la guerra", ha dicho.
Por otro lado, el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, está de camino a Ucrania, donde espera reunirse con altos funcionarios del Gobierno para explorar oportunidades humanitarias.
En una nota relacionada, la asesora especial para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu, ha expresado su consternación y condena por los inquietantes acontecimientos de Bucha, que apuntan a "indicios muy graves" de la posible comisión de crímenes de guerra.
Al mismo tiempo, la asesora especial ha advertido sobre el impacto de esta crisis en otras regiones de Europa. En concreto, ha hecho un llamamiento a todos los actores en posiciones de responsabilidad para que refuercen los esfuerzos de prevención en la región de los Balcanes Occidentales, ya que "el doloroso legado del pasado podría verse agravado por la dinámica de deterioro asociada al actual conflicto en Ucrania"