La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y de Construcción de la Paz, Rosemary DiCarlo, ha urgido este lunes a Etiopía, Egipto y Sudán a alcanzar un acuerdo sobre la presa del Gran Renacimiento que Adís Abeba construye en el Nilo Azul.

Desde que comenzó la construcción, ha habido varias rondas de conversaciones entre los tres países, pero "los tres estados no han podido llegar a un acuerdo", ha lamentado DiCarlo en una reunión con el Consejo de Seguridad, donde ha asegurado que las partes "se reunirán en las próximas dos semanas para este propósito".

DiCarlo ha elogiado "la determinación de negociar un acuerdo" de Etiopía, Egipto y Sudán, al tiempo que ha destacado que los tres han emprendido "iniciativas encomiables en la última década" en este sentido.

Asimismo, ha remarcado que el Nilo Azul es "crítico para los medios de vida y desarrollo" de egipcios, etíopes y sudaneses y ha precisado que "la cooperación transfronteriza en materia de agua es un elemento clave en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

En cuanto al papel de Naciones Unidas en las negociaciones, DiCarlo ha asegurado que el secretario general de la ONU, António Guterres, "está totalmente ocupado en este asunto" y que el organismo está "dispuesto" a ayudar. Así, si las partes "muestran la voluntad política necesaria para comprometerse puede llegarse a un acuerdo".

"Esperamos firmemente que Egipto, Etiopía y Sudán perseveren en los esfuerzos por lograr un acuerdo que sea beneficioso para todos", ha insistido, haciendo hincapié en que la cooperación es "clave para un esfuerzo colectivo exitoso para reducir la pobreza y aumentar el crecimiento, generando así el potencial de desarrollo de la región".

Las conversaciones a tres bandas volvieron a estancarse a mediados de junio debido a diferencias legales entre las partes, a pesar de que los aspectos técnicos se cerraron durante la última ronda.

Sin embargo, este viernes, los tres países coincidieron en evitar cualquier acción "unilateral" sobre la presa del Gran Renacimiento, incluido el llenado de su embalse, hasta que no haya un acuerdo "vinculante" entre los tres y convinieron en crear un comité de expertos legales y técnicos de las tres partes.

Este acuerdo, logrado en una "minicumbre", se alcanzó después de que Etiopía manifestara su intención de comenzar a rellenar el embalse aunque no hubiera un acuerdo con Egipto y Sudán, como países afectados por la construcción.

Etiopía ha amenazado varias veces con iniciar en julio el proceso de llenado, por lo que la ventana de oportunidad para un acuerdo se está cerrando y podría llevar a un aumento de las tensiones en la región, lo que dificultaría un acuerdo.

Mayor generador y exportador de electricidad

 

Los gobiernos de Egipto, Etiopía y Sudán alcanzaron el 31 de enero un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la construcción de la presa y se comprometieron a firmar el documento final a finales de febrero, si bien Adís Abeba abandonó posteriormente las conversaciones antes de firmar el acuerdo, algo que sólo hizo El Cairo.

Así, las partes habían pactado un calendario para el plan de llenado de la conocida como presa del Gran Renacimiento, un mecanismo de mitigación para el mismo durante los periodos de sequía y otro mecanismo de mitigación para las operaciones durante épocas de sequía.

El pacto incluía un mecanismo para las operaciones anuales y a largo plazo de la presa en condiciones hidrológicas normales, otro de coordinación y cláusulas para la resolución de disputas y la puesta en común de información.

Etiopía está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente. Sudán, por su parte, apoya la presa, ya que regulará los flujos y suministrará electricidad y regadío.

Las obras están siendo llevadas a cabo en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente con 1.800 metros de largo, 155 metros de alto y un volumen total de 10,4 millones de metros cúbicos, según recoge la empresa Salini Impreglio en su página web.