El informe anual de Amnistía Internacional (1) sobre condenas a muerte y ejecuciones ha expuesto unas cifras preocupantes, con un importante aumento del 32% anual en el número de ejecuciones.

Sumario

 

Las 1.518 penas de 2024 son el dato más elevado desde 2015, a pesar de no incluir las miles de ejecuciones que se cree han sido realizadas en China y otros países donde no hay acceso a informaciones públicas.

 

La pena de muerte en el mundo en 2024

 

La pena de muerte en el mundo en 2024 / Mapa: EA La pena de muerte en el mundo en 2024 / Mapa: EA

El mapa de países donde se realizaron ejecuciones el año pasado no arroja grandes variaciones con el anterior, con la aplicación de la pena de muerte en prácticamente los mismos estados que en 2023. La única variación en esta triste lista fue la salida del mapa de Palestina y la incorporación de Omán. De hecho, once de los países que realizaron ejecuciones durante el año pasado lo han hecho de manera ininterrumpida durante los últimos cinco años, en lo que es una muestra de un comportamiento recurrente y prolongado en el tiempo.

Las 1.518 muertes comprobadas durante el año pasado son el número más elevado desde 2015, con un aumento del 32% desde las 1.153 muertes rubricadas en 2023

Las 1.518 muertes comprobadas durante el año pasado son el número más elevado desde 2015, con un aumento del 32% desde las 1.153 muertes rubricadas en 2023. En esta cifra tienen una influencia máxima las elevadísimas cifras de ejecuciones realizadas en Irán y Arabia Saudí, países y principales potencias de la zona de Oriente Medio, principal foco de las ejecuciones declaradas durante el año pasado.

 

Países con ejecuciones en 2024

 

Más allá de ese gran núcleo de países con pena de muerte en torno a Oriente Próximo, destacan dos grandes potencias lejos de este centro de gravedad, las dos grandes potencias económicas mundiales: Estados Unidos y China.

El gran gigante asiático es considerado como el país con más ejecuciones realizadas durante el año pasado. Las organizaciones humanitarias sospechan que se ejecutó a miles de personas pero, un año más, las autoridades chinas mantuvieron las cifras en secreto. Por su parte, Estados Unidos anunció 25 ejecuciones durante el año pasado, la segunda cifra más alta de la última década y un número muy cercano a las 24 sentencias realizadas durante el año pasado.

Pero las cifras más impresionantes se encuentran en Oriente Medio, con dos países que practicaron cientos de ejecuciones durante el año pasado. Irán realizó 972 ejecuciones, un incremento del 14% con respecto al año pasado, y Arabia Saudí duplicó anualmente sus ejecuciones hasta alcanzar las 345 víctimas

Pero las cifras más impresionantes se encuentran en Oriente Medio, con dos países que practicaron cientos de ejecuciones durante el año pasado. Irán realizó 972 ejecuciones, un incremento del 14% con respecto al año pasado, y Arabia Saudí duplicó anualmente sus ejecuciones hasta alcanzar las 345 víctimas. Ya a buena distancia de estas cifras, pero todavía con números terribles, se reconocieron 63 ejecuciones en Irak, 38 en Yemen, con importantes ascensos en ambos países, y 34 en Somalia, donde hubo un ligero descenso anual.

Otros países que permitieron conocer el número de ejecuciones realizadas durante el año pasado fueron Egipto (13), Singapur (9), Kuwait (6) y Omán (3), que este año se incorpora a la ignominiosa lista de países que ejecutaron personas.

También se han comprobado ejecuciones en otros países como Afganistán, Corea del Norte, Siria o Vietnam, pero en ninguno de ellos se ha podido obtener cifras fidedignas por el oscurantismo del país o la compleja situación política y bélica.

 

Métodos de ejecución empleados

 

Dentro de esta macabra lista de ejecuciones, cada país utiliza sus propios métodos. Afortunadamente ya han quedado descartados procesos tan crueles como la lapidación, históricamente utilizada en Arabia Saudí, o la electrocución a la que ocasionalmente recurría Estados Unidos.

En la actualidad los métodos más utilizados son el ahorcamiento (usado en Egipto, Irak, Irán, Kuwait, Singapur y Siria) y el fusilamiento, al que se recurre en Afganistán, China, Corea del Norte, Omán, Somalia y Yemen.

Otras técnicas para matar a los condenados son la inyección letal, que es utilizada en China, Vietnam y Estados Unidos, y la decapitación, método tradicionalmente usado en exclusiva por Arabia Saudí

Otras técnicas para matar a los condenados son la inyección letal, que es utilizada en China, Vietnam y Estados Unidos, y la decapitación, método tradicionalmente usado en exclusiva por Arabia Saudí.

En 2024 se dio la primera ejecución mediante el gas de nitrógeno, método desarrollado por Estados Unidos ante diversos fallos en la inyección letal. En este nuevo método el reo inhala el gas nitrógeno a través de una máscara hasta que se queda sin oxígeno, una práctica que ha sido equiparada por expertos en derechos humanos con un método de tortura.

Referencias