Los científicos estudiaron cómo les fue a las abejas con la exposición a neonicotinoides, pesticidas ampliamente utilizados en la agricultura, junto con fuentes de nutrientes limitadas, escenarios que se registran comúnmente en áreas agrícolas donde habitan.
Para ello, evaluaron dos plaguicidas neonicotinoides comunes, la clotianidina y el tiametoxam, que se usan en todo el mundo en cultivos de hortalizas, frutas y cereales; pero, después de que estos pesticidas se aplican a los cultivos, permanecen durante largo periodo en el medio ambiente y se pueden encontrar en el néctar, el polen, el agua y el suelo.
Los investigadores se sorprendieron al descubrir que las muertes de abejas aumentaron hasta en un 50 por ciento más de lo que esperaban en comparación con los efectos individuales de los pesticidas y la mala nutrición. "Probamos los efectos de diferentes pesticidas neonicotinoides debido a una creciente preocupación y evidencia sobre los efectos negativos de estos productos en los polinizadores", dice Tosi, investigador postdoctoral en la División de Ciencias Biológicas de la Universidad de California en San Diego.
El principal polinizador
"Nuestros resultados proporcionan la primera demostración de que estos factores de estrés pueden interactuar sinérgicamente y causar un daño significativo a la supervivencia de los animales", añade. La disminución en la salud de las abejas melíferas han causado preocupación global debido al papel ecológico crítico del insecto como el más importante polinizador. Un problema que se ha observado de cerca en los últimos años a medida que disminuyen las fuentes nutricionales disponibles para las abejas melíferas y aumenta la contaminación por plaguicidas.
En estudios con modelos animales, los investigadores hallaron que la exposición combinada a los pesticidas y la mala nutrición disminuyeron la salud de las abejas. Las abejas usan el azúcar para tener energía para sus vuelos y trabajar dentro del nido. Los pesticidas disminuyeron sus niveles de azúcar en la hemolinfa y, por lo tanto, redujeron sus reservas de energía.
"Estos hallazgos deberían hacernos reconsiderar nuestros actuales procedimientos de evaluación de riesgo de los plaguicidas, que, según nuestros hallazgos, pueden subestimar los efectos tóxicos de los pesticidas en las abejas", dice Tosi.
Por su parte, Nieh, profesor de la Sección de Ecología, Comportamiento y Evolución, añade que sus resultados "pueden tener implicaciones más amplias que en las abejas melíferas porque los estudios previos no han demostrado un efecto sinérgico negativo de los pesticidas y una nutrición deficiente en los animales".