La paralización de la actividad volcánica en Cumbre Vieja prosigue su curso según los indicadores que aportan los sistemas de medición y la observación de superficie y que corroboran la tendencia al "agotamiento" del volcán.
Así lo ha expuesto este jueves en rueda de prensa la directora del IGN en Canarias, María José Blanco, tras la reunión diaria del Pevolca, en la que ha remarcado que hay que esperar nueve días para dar por concluida la erupción y que no es descartable un reinicio de la actividad.
Ha señalado que el nivel de tremor volcánico sigue en ruido de fondo y la sismicidad está en niveles muy bajos –algo superior a distancias intermedias–, con deformaciones estables y emisión esporádica de gases, especialmente en los centros eruptivos y los jameos, según recoge el informe diario del comité científico.
La tasa de emisión de dióxido de azufre fue baja este miércoles y continúa su tendencia descendente desde el 23 de septiembre mientras que el dióxido de carbono fue 9,3 veces superior al valor promedio de niveles de fondo, algo que "puede ser un peligro" para la población en caso de zonas no ventiladas o bajo tierra.
Niveles buenos de dióxido de azufre
Blanco ha apuntado que para la tarde de este jueves se prevé la entrada de un episodio de calima y lluvias para la segunda mitad del sábado y con respecto a la calidad del aire ha comentado que está en niveles buenos en relación al dióxido de azufre.
En cuanto a las PM10 ha detallado que este miércoles aumentaron en Los Llanos de Aridane hasta los 1.000 microgramos por metro cúbico y la calidad del aire se sitúa en extremadamente desfavorable mientras que en el resto de estaciones está en niveles buenos.
Por ello, ha pedido a la población evitar la estancia prolongada al aire libre, especialmente si tienen patologías cardiacas o pulmonares, y en caso de salir a la calle utilizar protección adecuada y mascarillas FPP2.
En este sentido, el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha apuntado que hay un "problema claro" de partículas en suspensión, especialmente en Los Llanos de Aridane, y ha solicitado a las personas que vayan a sus propiedades que no lo hagan solas y con personal que mida el nivel de los gases y que aireen las viviendas al menos 15 minutos.
Balance de daños: 1.676 edificaciones y casi 370 hectáreas de cultivo
Ha dicho también que hay 554 personas albergadas, una menos que el miércoles, con 388 en el hotel de Fuencaliente, 73 en el de Los Llanos de Aridane y 93 en el Breña Baja, más 43 personas dependientes alojadas en centros sociosanitarios de la isla.
Según cifras del Catastro hay un total de 1.676 edificaciones afectadas, de las que 1.345 son viviendas, mientras que el satélite Copernicus eleva la cifra total a 2.988 edificaciones más otras 138 en riesgo, y con más de 1.237 hectáreas de superficie afectadas.
Asimismo, ha detallado que hay casi 370 hectáreas de cultivo arrasadas por la lava, de las que 228,58 corresponden a platanera, 68,05 a viñedo y 27,43 a aguacatero, y más de 73 kilómetros carreteras, entre las que destacan casi 11 kilómetros de calles.