A ese respecto defendió que en una "combinación de prioridades" de posicionamiento desde lo laboral a lo emocional se cruzaban "muchas variables" y lo que ha pretendido su ministerio ha sido "clarificar" y dar a conocer las previsiones en el "tiempo que está por venir" para asegurar el desmantelamiento nuclear con seguridad financiera y con seguridad de mantenimiento.
"Evitar a toda costa ese espectáculo bochornoso de Garoña, que eso nadie lo quiere, ni las propias empresas y que es ejemplo de problemas de los vaivenes y contradicciones en cuestiones muy sensibles", afirmó.
Ribera dijo que no aboga por nada en particular pero sí por "entender y anticipar" de forma transparente el tiempo que está por venir en un contexto de programa electoral socialista que se plantea ir abandonando la energía nuclear en pro de la renovable, pero admitió que "las cosas no ocurren de un día para otro".
En cuanto al nuevo horizonte del final nuclear, de casi una década, aseguró que se trata del "reconocimiento" de las propias "mochilas" del mix eléctrico español, que cuenta con centrales térmicas de carbón, "mucho" ciclo combinado, termosolares que "lo han pasado muy mal" y plantas fotovoltaicas.
Por ello, insistió en que con "tantas cosas" sobre la mesa, es preciso "ir ordenando la salida" y la transición con "mucho cuidado" para los titulares de las plantas, como para la red eléctrica, con los reguladores del funcionamiento del mercado y de manera "compatible" con el estado social, democrático y de derecho.
Plan de residuos radiactivos
Por otra parte, la ministra calculó que el nuevo Plan General de Residuos Radiactivos "estará listo" en el mes de junio próximo.
Durante los Desayunos Informativos de Europa Press, la ministra indicó que le pidió al presidente de ENRESA (la empresa estatal de residuos), José Luis Navarro, que presentara un borrador de proyecto "serio, solvente" y con todas las "variables" que exige el contexto comunitario "antes de verano". "Calculo que en junio eso estará listo", se aventuró.
Respecto a la gestión futura de los residuos nucleares asociados a la actividad de las centrales nucleares, la ministra considera necesario ser "responsable" y gestionar "de forma segura" los residuos en las condiciones que permitan "tener la tranquilidad" de que no va a haber "ningún problema", primero de forma temporal y después de manera definitiva.