La Real Sociedad Canina de España (RSCE) ha advertido de que la esterilización temprana en perros --en especial, las razas grandes-- aumenta el riesgo de que los animales padezcan ciertos trastornos articulares y cáncer, de acuerdo con un estudio de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de California-David. Por ello, recomiendan retrasar el procedimiento un año desde el nacimiento.

 

Esterilización temprana

 

De esta manera, la organización ha alertado de que esta práctica puede causar displasia de cadera, rotura o desgarro del ligamento cruzado craneal y displasia de codo. Asimismo, entre los cánceres derivados están el linfoma (sistema linfático), el mastocitoma (piel), el hemangiosarcoma (vasos sanguíneos) y el osteosarcoma (huesos).

Las razas grandes son las más propensas a sufrir este tipo de problemas. Razas de perro pequeñas no corren el mismo peligro

Además de los problemas físicos, la esterilización temprana lleva consigo una alteración del metabolismo y se vincula con el desarrollo de ciertos problemas de comportamiento como el miedo o la agresividad, lo que puede modificar el temperamento del perro.

De acuerdo con la RSCE, las razas grandes son las más propensas a sufrir este tipo de problemas. Así, los labradores retriever, los golden retriever y los pastores castrados están más expuestos. Razas como los mastines, terranovas, rhodesian ridgebacks y huskies siberianos también pertenecen a este grupo de riesgo. Por el contrario, razas de perro pequeñas como el chihuahua, el pomerania, el poodle toy y el yorkshire Terrier no corren el mismo peligro.

 

La esterilización no es la única medida de control de población

 

En líneas generales, la organización pide evaluar el estilo de vida y las circunstancias particulares de cada perro antes de tomar la decisión de esterilizarles y determinar el momento adecuado para hacerlo. En este aspecto, ha recordado que la esterilización no es la única medida de control de población.

El presidente de la RSCE, José Miguel Doval, ha instado a tomar la decisión de manera informada y atendiendo a criterios veterinarios, de bienestar animal y de tenencia responsable. "Esta práctica no debe decidirse de manera arbitraria sino responsable pues estaríamos poniendo en peligro el bienestar y salud de los perros", ha criticado.