El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá este viernes en la Casa Blanca con el mandatario estadounidense, Joe Biden, con la vista puesta principalmente en abordar cuestiones de interés compartido en la escena internacional, como la guerra en Ucrania o el fenómeno migratorio, pero también con la voluntad de poder avanzar en algunos asuntos pendientes entre los dos países, como Palomares o los aranceles estadounidenses a la aceituna negra.
La visita de Sánchez, la primera en su caso y la décimosexta de un presidente en la democracia, pone de manifiesto el excelente estado de la relación bilateral, sostienen en Moncloa, que quedó de manifiesto en el encuentro mantenido el pasado junio en los márgenes de la Cumbre de la OTAN y en la declaración conjunta suscrita, la primera en 20 años.
La cita servirá para repasar precisamente los distintos aspectos de las relaciones, ver los avances que se han hecho en estos últimos meses en determinados apartados y cómo poder seguir estrechando la colaboración en otros de cara al futuro.
Llegada de dos nuevos destructores a Rota
En este sentido, uno de los compromisos alcanzados por Sánchez y Biden en junio ya se ha cumplido. Este lunes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora estadounidense, Julissa Reynoso, firmaron el acuerdo que permitirá el despliegue de dos buques adicionales de la Marina de Estados Unidos en la Base Naval de Rota (Cádiz).
Está previsto que el primero de estos buques llegue en 2024 mientras que la llegada del segundo está aún por determinar. Desde la Embajada estadounidense explican que el despliegue de estos dos destructores, junto a los cuatro actuales, no supondrá en ningún caso superar el tope de 4.250 efectivos que Estados Unidos puede tener en Rota e inciden en que se trata de un aumento de las capacidades de operación en comparación con las actuales en el Mediterráneo y en África.
Asimismo, de la cita está previsto que salga también un acuerdo de cooperación espacial en el que participarán la NASA y la nueva Agencia Espacial Española así como otros en relación a la lucha contra el cambio climático, según han adelantado fuentes gubernamentales.
Limpieza de Palomares
En el menú también estará la limpieza de Palomares, si bien aquí no cabe esperar el anuncio de un acuerdo para que Estados Unidos proceda a la retirada de las tierras contaminadas y su traslado a territorio estadounidense al que se comprometió, en principio, en virtud de una declaración de intenciones suscrita en 2015, a la luz de lo manifestado por ambos gobiernos.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo el miércoles tras reunirse con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que "pronto" se van a reanudar las negociaciones sobre esta cuestión, que admitió que es "importante", pero sin dar plazos ni más detalles. En la Embajada en Madrid apuntan a que la intención es discutir en base a lo acordado en 2015.
Por su parte, el jefe de la diplomacia reconoció que aún hay "cuestiones técnicas" que resolver antes de hablar de plazos, si bien quiso poner de relieve que hay "voluntad política" por ambas partes de resolver esta cuestión, que se remonta al accidente sufrido en 1966 por dos aviones de Estados Unidos sobre Palomares y que provocó la caída de cuatro bombas termonucleares que transportaba uno de ellos.
Aranceles a la aceituna negra
Otro de los temas que actualmente enturbian la relación es el de los aranceles a la aceituna negra impuestos por Estados Unidos en 2018 y que la Organización Mundial de la Salud (OMC) declaró ilegales en 2021 pero Washington aún no ha levantado.
En este sentido, las fuentes admiten que se trata de una cuestión sensible por la que el presidente se ha interesado en el pasado y que también pondrá sobre la mesa en su encuentro en el Despacho Oval. No obstante, prefieren no adelantar resultados, aunque reconocen el deseo del Gobierno de que se ponga fin a esta medida que afecta al sector aceitunero lo antes posible.
La visita tendrá en esta ocasión un menor componente económico, pese a la importancia de la relación en este ámbito --Estados Unidos es el principal inversor en España y es el principal país de destino de la inversión española-- aunque en Moncloa apuntan a que durante el encuentro podrían abordarse cuestiones como la inteligencia artificial, los microchips o los semiconductores, de interés para ambos países.
Sintonía sobre Ucrania
La agenda internacional tendrá una especial relevancia en este encuentro. En Moncloa ponen de relieve que la reunión con Biden viene a sumarse a la serie de contactos internacionales que ha venido manteniendo el presidente en los últimos meses y que le han permitido tener una visión amplia de la coyuntura actual, sobre todo en lo relativo a la guerra de Ucrania, y que en Washington interesa conocer.
Así recuerdan su encuentro en Kiev con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en el primer aniversario de la invasión rusa, su viaje a Pekín para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, o la reciente visita del mandatario brasileño, Luiz Inazio Lula da Silva, a Madrid, actores todos ellos destacados en la resolución de este conflicto.
Tanto Madrid como Washington coinciden en resaltar la sintonía que hay en los dos países en lo relativo a Ucrania y en la necesidad de apoyar a Kiev frente a la agresión rusa. En este sentido, Blinken tuvo palabras de elogio hacia la ayuda de todo tipo que ha brindado el Gobierno español. España ha mostrado su "apoyo inquebrantable" a Ucrania "no solo con palabras sino con hechos", recalcó.
El otro asunto internacional al que Sánchez y Biden prestarán también atención especial será al problema migratorio. España se ha sumado a una iniciativa de Estados Unidos para la acogida de personas de América Latina a las que brindará protección internacional o permisos de trabajo, entre otros, y cuya llegada está previsto canalizar por un centenar de centros de tramitación que Washington va a crear en la región.
Blinken se mostró muy agradecido por el apoyo español también en esta materia y, junto con Albares, ambos pusieron de manifiesto que ambos gobiernos apuestan por promover vías legales de migración que eviten que quienes necesitan protección o buscan simplemente un futuro mejor no tengan que arriesgar sus vidas en manos de las mafias y los traficantes de personas.
También hay plena sintonía entre ambas administraciones en lo que se refiere al cambio climático, un asunto prioritario y en el que están comprometidos a actuar. Según las fuentes gubernamentales, la voluntad es reforzar la cooperación, sobre todo en el ámbito multilateral.
Por último, Sánchez también aprovechará para trasladar a Biden los ejes de la Presidencia de turno de la UE que España asumirá en el segundo semestre, en particular el deseo de intensificar las relaciones entre el bloque y América Latina, para lo que la cumbre con la CELAC será fundamental, y de avanzar en la autonomía estretégica abierta.
Sánchez será recibido por Biden en el Despacho Oval a las 14.00 horas, las 20.00 hora española, donde está previsto que ambos hagan unas breves declaraciones. Una vez concluido el encuentro, en el que estarán presentes tanto Albares como Blinken, el presidente del Gobierno ofrecerá declaraciones en solitario a la prensa dentro del recinto de la Casa Blanca.
En la Embajada estadounidense en España explican que el hecho de que Biden no comparezca no significa que no se dé importancia al encuentro --"España es un excelente socio"--, e inciden en que no siempre ofrece una rueda de prensa con los mandatarios que le visitan.
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